San Lorenzo, Santa Fe

“Hace 120 años que un integrante de mi familia forma parte del Senasa”, nos cuenta Pablo Benfatto y el orgullo por su historia se contagia. Su bisabuelo, su abuelo, el hermano de su abuelo y su padre trabajaron en la Junta Nacional de Granos que luego se convirtió en el Instituto Argentino de Sanidad y Calidad Vegetal (IASCAV) que hoy es el Senasa.

Pablo deseó durante 18 años ser parte del organismo y lo logró hace sólo tres años: entró en el Puerto ACA de San Lorenzo, Santa Fe, y hace casi dos años que está a cargo de la Coordinación de Embarques.

El 80% de todo el cereal que se exporta sale de los puertos de esta región, por eso su tarea es de una enorme responsabilidad. “Hacemos la evaluación fitosanitaria de cada barco, y eso supone evaluar si está en condiciones de recibir la mercadería. También controlamos la mercadería que se va a exportar en la cinta, tomando muestras y analizándolas, para que tengan el aval para ser exportada, entre muchas otras tareas”; cuenta Pablo y considera que “es el mejor trabajo del mundo. Porque es un trabajo que no tiene horario: tengo el teléfono prendido de lunes a lunes. Estoy en contacto con cuarenta y dos agentes que tengo a cargo, me relaciono con distintos barcos de distintas partes del mundo”.

"Es el mejor trabajo del mundo. Porque es un trabajo que no tiene horario: tengo el teléfono prendido de lunes a lunes. Estoy en contacto con cuarenta y dos agentes que tengo a cargo, me relaciono con distintos barcos de distintas partes del mundo."

Pablo Benfatto

Pablo contagia su pasión por el trabajo porque es lo que siempre quiso hacer. Sin embargo, para él la tarea más importante es cuidar su apellido: “a quien le preguntes quién es mi papá, cualquiera que sea, te va a hablar bien de él. La tarea más difícil que tengo es cuidar su nombre”.