Mendoza, 11.22 AM
San Carlos, Valle de Uco, Mendoza
En 2010 se dieron las primeras detecciones de Lobesia Botrana en Argentina, una plaga que afecta la vid. Fue en Mendoza y coincidió con el ingreso de Carolina Lorente al Senasa. Por esto, se encuentra trabajando desde la primera hora: “estoy encargada del Programa de Prevención y Erradicación de Lobesia Botrana en la oficina de Luján de Cuyo, Mendoza, donde somos veinte agentes aproximadamente que trabajan en los programas y hacemos un poco de todo. Todos trabajamos en todos los programas, en distintas actividades”.
Gracias a un sistema de trampas en distintos campos se puede determinar el lugar de cada una de ellas a través de sus coordenadas. “Trabajamos con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen), este último tiene a su cargo la revisión semanal de las trampas”, nos cuenta Carolina y dice cuáles son las funciones del Senasa: “comprobamos que estén en funcionamiento, activas y hacemos una prospección si hay daños o presencia de algún estadío de la plaga. Sirven para datos de cómo evoluciona la plaga. Completamos una planilla con datos en el campo, se carga en el sistema para emitir las alertas de la plaga”.
Carolina piensa que las tareas en el campo son importantes porque es donde uno tiene la información, por eso intenta salir al menos dos días por semana. Siente que formaron un lindo grupo de trabajo con sus compañeros. Además interactúa y se comunica con el Programa de Lobesia Botrana en Buenos Aires. “Como una está en el campo, nos piden nuestra visión. Al estar en terreno, conocemos mejor la situación del productor. Al ser una plaga nueva en Sudamérica hay más conciencia y está bastante incorporada”, afirma.
Desde que Carolina trabaja en el Senasa, dice “tuve mucha interacción, propuse nuevas acciones. Son muy dinámicas las actividades del programa”.
"Creo que queda mucho que hacer: nosotros apuntamos a una erradicación de la polilla de la vid. Si bien estas últimas temporadas se está controlando, se invirtió y el productor tomó más conciencia, hay mucho para hacer, para aprender y seguir ayudando a los productores."
Carolina Lorente
Pensando en el futuro, sostiene: “creo que queda mucho que hacer: nosotros apuntamos a una erradicación de la polilla de la vid. Si bien estas últimas temporadas se está controlando, se invirtió y el productor tomó más conciencia, hay mucho para hacer, para aprender y seguir ayudando a los productores”.