Paso Internacional Jama, Jujuy

“Trabajo en la zona de control integrada con nuestra contraparte chilena (Servicio Agrícola y Ganadero, SAG), en el mismo complejo. Revisamos todo lo que ingresa al país en colectivos, micros, autos particulares, caminantes”, cuenta Fidel Calpanchay.

El Paso Internacional Jama en Jujuy se habilita a las ocho de la mañana y cierra a las doce de la noche. Fidel, junto a su compañero Guido, trabajan quince días en el puesto y se trasladan 350 kilómetros desde San Salvador de Jujuy.

La relación con los usuarios, en general, es respetuosa y amena. Fidel considera que es importante que uno sea respetuoso. Ingresó con diecinueve años en el Senasa, hace diez. Por eso está acostumbrado y la labor le permitió ir estudiando y estar cerca de completar la carrera de contador público: “me faltan tres materias, en el futuro me gustaría cambiar de lugar en el Senasa y desarrollarme en mi profesión.

"“Estar en la frontera fue mi primer trabajo formal, es lo que conozco bien. Significa mucho para mí, porque me dio independencia. Tengo un sentido de pertenencia muy grande."

Fidel Calpanchay

“Fue mi primer trabajo formal, es lo que conozco bien”, cuenta, “eso significa mucho para mí, porque me dio independencia. Tengo un sentido de pertenencia muy grande”.