Presidencia de la Nación

Chaco, 7.20 PM


Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco

En la zona chaqueña de Colonia Rivadavia, en Presidencia Roque Sáenz Peña, existen estaciones de monitoreo para el Picudo del Algodonero, una plaga que se considera la más dañina para el cultivo del algodón.

Cuando Laura Chifa comenzó a trabajar en el Senasa hace doce años, se monitoreaba el 100% de los lotes de algodón de la provincia. En la actualidad, hay estaciones de monitoreo que consisten en tener 30 o 40 trampas en determinados lotes que se monitorean cada 15 días. Al respecto, cuenta que “si recolectamos insectos y los resultados de los monitoreos se cargan en el sistema. Con los registros de los monitoreos se generan mapas para determinar y poder visualizar las zonas libres de plaga en el país”.

Laura es ingeniera agrónoma en el Programa de Picudo del Algodonero y desde hace cuatro o cinco años realiza, además, otras tareas en el área de protección vegetal: supervisión de viveros, monitores por HLB, todo lo relacionado con el cultivo y cosecha de algodón y tareas de oficina de Presidencia Roque Sáenz Peña, dentro del Departamento Comandante Fernández, Chaco.

Monitoreo de trampas de picudo del algononero
Monitoreo de trampas de picudo del algononero

Las tareas se distribuyen entre cuatro agentes del área de protección vegetal. “Estamos bien organizados. Cada oficina del Senasa toma departamentos de la provincia y realizamos las tareas de campo. Creo que cumplimos bien y prolijo”, dice, y “el trabajo ahora está más sectorizado y organizado porque cada uno trabaja ordenadamente en zonas definidas, con objetivos más claros y específicos. Más eficiente en tu lugar”.

“El trabajo en el Senasa ya es parte de mi vida y me es difícil pensar en no estar adentro en unos años. Cuando me voy de vacaciones ya en los últimos días quiero volver. Trabajamos en equipo y venimos así desde que ingresé. Somos una familia, con todo lo bueno y lo malo”, cuenta Laura. “En 2018 hubo muchos cambios. Creo que eso nos fortaleció, nos dio más ganas. Los cambios son golpes que te pegan, pero son buenos, como en la vida”.

"El trabajo en el Senasa ya es parte de mi vida y me es difícil pensar en no estar adentro en unos años. Cuando me voy de vacaciones ya en los últimos días quiero volver. Trabajamos en equipo y venimos así desde que ingresé. Somos una familia."

Laura Chifa

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