Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires

Como técnico inspector de barcos fresqueros Gonzalo Rodríguez Toledo realiza desde hace seis años inspección de pescado fresco, donde descargan los barcos cuando llegan al Puerto de Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires.

El pescado que llega se puede exportar, pero gran parte va al mercado interno: es el que consumimos. Por eso, su tarea, que depende del área de pesca de inocuidad y calidad en el centro Regional Pampeano, beneficia a la sociedad. Gonzalo cuenta que “lo más fuerte de mi puesto es el control diario de todos los barcos que llegan a puerto. Si el pescado llega en malas condiciones somos los primeros que lo vemos”.

Trabaja junto a tres agentes y realizan turnos donde pueden llegar a inspeccionar seis barcos. Los turnos son de a dos agentes: uno se aboca al barco y otro se queda en el puesto de control. “Somos pocos para mucho trabajo: hacemos el inicio de las descargas, llevamos los partes de pesca al puesto de control. Entre un barco y otro, debemos chequear la información brindada” - cuenta - “Sabemos la cantidad de cajones que tiene cada barco, calculamos el tiempo que llevará la descarga y tenemos que llegar a la última etapa de la descarga: el pescado que va en el fondo y es el que más riesgo puede llegar a correr. Por eso estamos allí”.

Además, realizan una inspección sanitaria de los barcos con el objetivo de corroborar que están en condiciones higiénico sanitarias para transportar pescado fresco.

Por otro lado, Gonzalo nos cuenta que hacen “un control sanitario de cómo viene el producto, para generar la trazabilidad que está dada por la matrícula del barco, el viaje y el año. Luego de ser cargado en el camión, en la planta (que está habilitada por el Senasa), se valida ese remito para que sea autorizado a descargar. De esta manera, se puede seguir el producto”.

“Estamos pendientes de que el producto esté bien acondicionado y que las prácticas de trabajo en el puerto sean las correctas”, dice Gonzalo y para esto realizan tareas conjuntas con agentes del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep).

"Lo más fuerte de mi puesto es el control diario de todos los barcos que llegan a puerto. Si el pescado llega en malas condiciones somos los primeros que lo vemos."

Gonzalo Rodríguez Toledo

Sus funciones lo llevan a estar en contacto con los armadores, los camioneros, la gente del puerto por eso cree “que hacemos un buen aporte a la calidad de los productos que consume la gente. Me siento bárbaro porque me gusta lo que hago”.

Gonzalo imagina, y espera, que se logre informatizar mejor los procesos, para que sean más fáciles y elásticos y así dedicar más tiempo a la inspección visual, y no tanto llenar papeles.