Fernando Salimbene, más conocido como Nandon. , es un artista de 28 años que actualmente vive y trabaja en la Ciudad de Buenos Aires. Desarrolla su obra de manera conceptual realizando intervenciones urbanas en diferentes ciudades de Argentina, instalando en la vía pública carteles de madera pintados a mano, con una estética propia que los hacen llamativos y distinguen su marca personal. Los mismos se destacan por resignificar un medio ya conocido: el de aquellos letreros y carteles que inundan la Ciudad, escritos a manos y también impresos, que ofrecen un servicio como "Electricista, llame aquí" o también la urgencia de visibilizar un reclamo como "¡Basta de aumentos!". Nandon le da otro sentido a este formato, toma el uso de la palabra y juega con diferentes frases.

Su frase más popular conocida como “Vendo mi ego” nos trae a cuestionar al ego como si fuera un nuevo producto de consumo. El propósito de su obra es trabajar temáticas que interpelen a la sociedad e interactuar con el público que circula por las calles, con la intención de dejar una reflexión que permita la reformulación de sentido al alcance de todos y todas, ya que la importancia del arte urbano es el contacto con la comunidad, despegándose de los espacios más hegemónicos y centralizados del arte como lo son las galerías o los museos.

Entre las intervenciones artísticas más destacadas de NANDON se encuentra "Mi memoria no se vende", realizada en 2022 junto con la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) para conmemorar el 28° aniversario del atentado que asesinó a 85 personas el 18 de julio de 1994 en nuestro país.

Las intervenciones de Nandon, además de situarse en la calle con frases simples para generar empatía con la gente, tienen gran impacto en redes sociales y medios de comunicación tradicionales, principalmente porque las fotos de los carteles tienen gran circulación y se viralizan en las redes sociales, creando así un ida y vuelta entre el mundo físico y el virtual.

En 2019 Nandon comenzó a realizar intervenciones urbanas en la ciudad de Mar del Plata, siendo consciente de su historia como centro turístico y de producción cultural. El público comprende que los enigmáticos carteles color agua marina y rojos son la acción de un artista. Esta aceptación, que volvió a Nandon y sus carteles como parte integrante de la ciudad, es el motor que llevó a pensar esta nueva intervención, que proporciona información y conciencia sobre la importancia y las características de nuestro mar y cómo éste se vincula de manera indispensable con nuestra vida cotidiana.