Desde el INTI se procura la mejora permanente del sector olivícola, a través de asistencia técnica sobre parámetros analíticos para control de calidad y genuinidad del aceite de oliva. Éstos determi- nan contaminantes inorgánicos y pesticidas, acidez, peróxido, índice de refracción, absorbancias específicas en el UV (luz ultravioleta) y composición en ácidos grasos, humedad, impurezas insolu- bles, esteroles, entre otros.

A la vez, se promueven actividades de sensibilización sobre la reutilización de residuos olivícolas que sirvan para el desarrollo de alimentos balanceados y su transformación final en proteínas de alimen- tación animal, en busca de la sostenibilidad en el sector.

Carlos Antonio Cámpora, empresa argentina emplazada en San Juan, se dedica a la fabricación de aceite de oliva virgen extra con una línea de producción totalmente mecanizada, desde la cosecha hasta el almacenamiento: 95% a granel en tanques de 24.000 litros y el resto fraccionado. La planta está equipada con lavadora, molino, amasadora de doble cuerpo con 4.000 kg. de capacidad cada una, decanter, centrífuga, equipos de decantación y 15 tanques de almacenamiento de 22.000 kg. cada uno.

Con una capacidad productiva anual de 100 toneladas de aceite, se abastece del fruto con equipos de cosecha, lo que permite el procesamiento en forma inmediata. El almacenamiento se logra en un tiempo inferior al tradicional, alcanzando mayor calidad en el producto final. Su aceite cumple con las exigencias para ser categorizado como “extra virgen”, con una acidez grasa menor al 0.8%.

El sector olivícola argentino trabaja en el marco de las normas del Consejo Oleícola Internacional (COI), así como de otros requisitos a nivel mundial, que garantizan la calidad e inocuidad de la producción y facilita el ingreso de los productos nacionales en los mercados más exigentes.

La especialista en alimentos del área Agroindustrias y Calidad de la sede del INTI en San Juan, Yanina Ocampo, comenta que se acompañó a la empresa en la implementación de las normas HACCP (Análisis de Peligros y de Puntos Críticos de Control), según la norma IRAM NM 323:2010, lo cual les facilitó el ingreso del producto al mercado español y estadounidense. A través de esta asistencia, la empresa logró sentar las condiciones técnicas necesarias para afrontar nuevos nego- cios con el mundo. Actualmente proyectan ampliar los mercados internacionales, en particular Europa, Estados Unidos y Mercosur.

Bruno Ferreri, gerente de producción de la firma Cámpora, explica que gracias a la tecnología empleada logran una elaboración eficiente de alta calidad. Este atributo es valorado especialmente por grandes importadores que adquieren el aceite para fraccionarlo y generar marcas propias de excelencia.

“Nuestra empresa es una justa conjunción entre la experiencia y la juventud, entre lo industrial y lo artesanal. El aceite producido posee una calidad superior para satisfacer los mercados nacionales e internacionales”, concluye Ferreri.

Según un informe de la Federación Olivícola Argentina (FOA) de 2021, el 80% del aceite producido en el país se destina a la exportación.

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CARLOS ANTONIO CÁMPORA.
Productora de aceite de oliva virgen extra.

-Planta de 800 m2, automatizada desde la cosecha y diseñada de acuerdo con la linealidad de los procesos de extracción, almacenamiento, conservación y fraccionamiento de aceite de oliva.

-Líneas de productos: a granel y fraccionado en botellas de vidrio de 1 litro, 500 ml, 250 ml y en bidones plásticos de 5 litros.

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POSICIÓN ARANCELARIA (NCM):
-1509.20.00 / Aceite de oliva virgen extra

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Gerencia de Relaciones Institucionales y Comunicación.
Subgerencia Operativa de Relaciones Institucionales