El 14 de mayo de 2007 el Ministerio de Defensa de la Nación y la Administración de Parques Nacionales suscribieron un Convenio Marco de Cooperación con el objetivo de “desarrollar de forma conjunta políticas activas en materia de conservación de la biodiversidad”.
Esto permitió determinar y relevar predios de dominio del Estado Nacional en uso y administración del Ministerio de Defensa o de las Fuerzas Armadas, efectuar relevamientos técnicos in situ que confirmen sus valores y, de ser pertinente, propiciar su declaración como Reservas Naturales.
Así es que se comenzaron a manejar desde una óptica conservacionista predios militares de relevante patrimonio natural y cultural sin afectar su dependencia institucional ni su función específica, como podría ser el entrenamiento, maniobras o campos de instrucción. Muchos de los predios presentan un alto grado de conservación de sus características naturales. La presencia y uso militares han permitido que estos sitios mantuvieran su flora y fauna original.
El sistema está integrado actualmente por 18 Reservas Naturales de la Defensa en las que se conservan más de 400 mil hectáreas en 11 provincias del país, en el marco de un modelo de conservación innovador en América Latina. Estas áreas poseen un gran valor desde el punto de vista de la conservación por resguardar ambientes y especies que no estaban incluidas en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Convenio Marco de Cooperación
Dicho Convenio contribuye al cumplimiento de los compromisos asumidos por el Estado Nacional con la comunidad internacional. La Argentina cuenta, en la actualidad, con una superficie bajo protección equivalente al 10,79% del territorio, superando así el compromiso asumido como país signatario de la Convención de la Biodiversidad de alcanzar en el año 2015 un 10% destinado a áreas protegidas.
Constitución de una Reserva Natural de la Defensa
A partir de la identificación de un área de interés por parte del Comité Ejecutivo –integrado por representantes del Ministerio de Defensa de la Nación, del Estado Mayor Conjunto, de cada una de las Fuerzas Armadas y de la Administración de Parques Nacionales– se inicia una etapa de investigación y análisis realizada por representantes de la Administración de Parques Nacionales y la Fuerza Armada responsable de la administración del predio.
Durante esta etapa se procede a la identificación de los valores naturales y culturales que pudieran ser objeto de conservación y al análisis del tipo de acciones militares a las que el predio se encuentra sometido, tales como prácticas de supervivencia, prácticas de tiro o maniobras de desembarco.
En caso de corresponder, se señala la importancia de la creación de una Reserva Natural de la Defensa. La declaración del predio como parte del Sistema de Reservas Naturales de la Defensa se realiza a través de la suscripción de un protocolo adicional al Convenio Marco.
Una vez creada la Reserva Natural de la Defensa se conforma un Comité Local con participación del personal de la Administración de Parques Nacionales y la Fuerza Armada correspondiente. Este comité es el responsable de ordenar las actividades de la Reserva y asegurar su adecuado manejo sin afectar su función militar primaria y específica.