Presidencia de la Nación

Trabajos de la CNEA para la Central Nuclear Embalse

Corrosión, química y procesos


En una central nuclear como Embalse (tipo PHWR) se utiliza agua como refrigerante. El agua circula por circuitos diferenciados: un circuito primario, que extrae el calor generado en la reacción nuclear y lo transfiere -a través de un intercambiador de calor- a un circuito secundario, en el cual se genera vapor de agua que se utiliza para mover las turbinas que generan energía eléctrica. Estos dos circuitos están aislados el uno del otro.

Las centrales nucleares argentinas usan agua pesada en el circuito primario -dicho insumo se elabora en la Planta Industrial de Agua Pesada ubicada en Arroyito, Neuquén- y agua liviana en el secundario. Es muy importante para la operación segura y eficiente de la central mantener los parámetros químicos del agua utilizada en cada uno de los circuitos dentro de límites preestablecidos. Así se evitan problemas de corrosión en los conductos metálicos, en especial teniendo en cuenta las altas presiones y temperaturas involucradas. Esto se logra utilizando aditivos y con un monitoreo constante de los parámetros químicos.

Por otro lado, también se utilizan aditivos que ayudan -cuando es requerido- a controlar la reacción nuclear. La CNEA ha brindado asistencia técnica para optimizar los parámetros químicos del agua utilizada en los circuitos primario y secundario de la Central Nuclear Embalse y los procesos que deben realizarse para mantener la operación dentro de estos parámetros. También ha prestado asesoramiento técnico para la tarea mencionada, así como para seleccionar los materiales y protecciones a utilizar para evitar la corrosión y maximizar la vida útil de los elementos metálicos críticos de la Central Nuclear Embalse en su nuevo ciclo de operación.

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