La finca de viñas y olivos Valle de la Puerta, que se estableció en 1994 en el corazón del Valle de Famatina, provincia de La Rioja, comercializa los vinos Ichanka, La Puerta y Quinquela y aceite de oliva La Puerta en todo el mundo, a través del consorcio de exportación Argentina Olive Group. Hoy, además de sus productos tradicionales, la firma se encuentra trabajando en una línea de fabricación de pellets como alternativa para revalorizar los residuos industriales, principalmente los residuos de la poda del olivo, con proyección al mercado de exportación.

El INTI les brindó asistencia técnica, tanto en la valorización energética de los residuos de la industria olivícola y de la vid, como en la selección y asesoramiento para la instalación de la planta industrial de pelletizado. Su principal objetivo es la reutilización de desperdicios propios de la producción, que les permitirá disminuir los costos que éstos generan en forma amigable con el medio ambiente, además de contar con un producto de gran valor energético.

Cabe destacar que la zona riojana de Chilecito no cuenta con agua de superficie y las precipitaciones anuales son de apenas 150 mm al año, por eso todos los cultivos se mantienen bajo riego. Este fue uno de los motivos que impulsaron el proyecto de aprovechar los subproductos de las podas, orujo y carozos de la extracción de aceite oliva, para producir pellets y así generar energía eléctrica para la extracción del agua subterránea para riego. Julián Clusellas, presidente de la empresa, explica: “nuestro mayor costo es la generación de energía para obtener agua de riego, necesitamos compensar ese costo para obtener agua de pozos profundos con recursos extraordinarios. El aprovechamiento de cada subproducto es importante”.

La finca posee 770 hectáreas de olivos cuya cosecha comienza a mediados de marzo y finaliza en junio, con una recolección media de 19 toneladas de aceitunas por acre, lo que se traduce en aproximadamente 1.400 toneladas de aceite de oliva. Los pellets se producirán a partir de septiembre, luego de la poda del olivo, la cual genera unos 5 millones de kilos de residuos anuales. Lo harán en distintas calidades, con menor porcentaje de ceniza, de madera pura, sin hojas, ramas y orujo destinado a uso domiciliario, y otro de calidad industrial, con mayor porcentaje de cenizas.

Además del uso propio para generar energía para riego, la empresa proyecta destinar el producto al mercado de insumos para calefacción, tanto domiciliario como para la industria. “Seremos una opción más accesible que los combustibles convencionales para calefacción. Existe una conciencia cada vez mayor de usar en viviendas combustibles sustentables. Además, al usar un subproducto y no hacer talas de árboles, tal como hacen para la fabricación de otro tipo de pellets, seremos más sustentables y competitivos. Queremos ser caso testigo para que otros fruticultores y olivicultores se animen a seguirnos”, reflexiona Clusellas.

La empresa está interesada en exportar los pellets a Chile, donde está prohibida la quema de leña, y donde el uso de pellets es muy extendido debido a sus ventajas con el cuidado ambiental. También están interesados en acceder a la Unión Europea. El titular de la finca, concluye: “Nuestro camino es sin retorno, estamos certificados bajo normas internacionales y ser sustentables y responsables con el ambiente es parte de nuestra exigencia como productores de vinos y aceites de exportación”.

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POSICIÓN ARANCELARIA (NCM)
- 2204.21.00.200F / Vino embotellado
- 2204.29.10.100F / Vino a granel
- 1509.10.00 / Aceite embotellado
- 1509.90.00 / Aceite a granel

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