El que busca, ¿encuentra?. El éxito en esta tarea resalta la importancia de las bibliotecas como encargadas de relevar y coleccionar documentación, ponerla a disposición y cuidarla para contribuir a atesorar la memoria. Dada la distribución dispar de recursos que experimentan las bibliotecas de la Administración Pública, la cooperación resulta crucial. Por cooperación referimos al hábito de compartir distintos tipos de recursos, entre los que se encuentran la información, los documentos, los saberes, y los recursos informáticos y tecnológicos. Esta interacción coordinada y colaborativa enriquece la labor de cada biblioteca, ya que le permite mejorar la atención a las múltiples necesidades en cuestiones de investigación, diseño de políticas públicas y fortalecimiento de las capacidades estatales.

Los beneficios de la cooperación institucional no se agotan allí. La acción interinstitucional, en especial cuando se realiza de forma articulada y sistemática, redunda en un entorno de saberes compartidos a partir de la puesta en común de estrategias de resolución de los desafíos habituales. Esto es especialmente importante en la medida en que los espacios de investigación en particular, así como las distintas jurisdicciones públicas en general, demandan bibliografía especializada, que solo al incrementar los vínculos entre instituciones, a través de préstamos interbibliotecarios, es factible satisfacer. A su vez, la cooperación tiene implícita una dimensión social, en tanto que constituye un apoyo para el conocimiento, resguarda la memoria institucional y se inserta en el complejo proceso de la investigación.

Como consecuencia, entre los beneficios que se desprenden de la cooperación interinstitucional se distinguen la mejora en la prestación de los servicios, el fortalecimiento de la imagen y la visibilidad, el acceso a documentación que se encuentra localizada por fuera de la institución en la que opera la biblioteca, el intercambio de saberes y conocimientos profesionales, las experiencias y formas de resolución de situaciones problemáticas comunes, y por último, pero no menos importante, la reducción de costos.

Para promover la cooperación interinstitucional, el Centro de Documentación e Información sobre Administración Pública (CEDIAP) del INAP realizó un primer relevamiento de las necesidades de capacitación de las bibliotecas que integran la Administración Pública Nacional (APN). Sobre la base de los resultados obtenidos, se elaboraron dos trayectos formativos, uno de biblioteca y otro de archivo, que aglutinan cursos destinados a fortalecer las capacidades de estas dos comunidades de práctica —bibliotecarias/os y archivistas— que presentan características singulares.

Si bien, las bibliotecarias y los bibliotecarios —a diferencia de otras comunidades— desarrollan intercambios, reuniones y debates con asiduidad, fue preciso poner en práctica un censo específico, a partir del cual se pudieran recuperar los datos de contacto y el estado de situación de cada biblioteca: el Censo Nacional de Bibliotecas Gubernamentales.

El censo representó un esfuerzo conjunto con integrantes de la Red Nacional de Documentación e Información sobre Administración Pública (RENDIAP), cuya coordinación está a cargo del INAP. Ambas instancias colaboraron en el fortalecimiento de los vínculos establecidos entre las bibliotecas que integran la APN e hicieron posible la focalización en los trayectos formativos de acuerdo con las demandas y los requerimientos vigentes. Como resultado de la implementación de este conjunto articulado de iniciativas, se logró incrementar la cantidad de préstamos interbibliotecarios en los que se comparte material especializado de distintas aristas del conocimiento.

La gestión de las bibliotecas en clave de sistemas cerrados encapsulados en unidades organizativas no se adecua a un contexto cambiante, exigente y marcado por la hiper especialización del conocimiento. Los vínculos entre las instituciones y sus trabajadoras y trabajadores, nutren las dinámicas propias, permiten enriquecer cada porción del servicio civil y redundan en una función pública capaz de responder a las demandas de su entorno.

Puede consultarse el Informe de Resultados del Censo Nacional de Bibliotecas Gubernamentales