El INTI se vincula con organismos pares de la región muchas veces para generar desarrollos conjuntos que pueden ser capitalizados por ambos países. Un ejemplo de ello fue el Proyecto “Desarrollo y obtención de alimentos cárnicos funcionales con bacterias lácticas”, llevado a cabo junto a la Universidad Autónoma Metropolitana de México, en el marco del Fondo Argentino de Cooperación Sur Sur y Triangular (FO AR) que coordina la Cancillería Argentina.

El Proyecto buscó incorporar a los productos cárnicos bacterias ácido-lácticas microencapsuladas elaboradas con materiales permitidos para el consumo humano, y disponibles en los mercados de ambos países. De esta manera, se desarrollaron productos con probióticos protegidos del ambiente y que permiten conservar sus efectos beneficiosos para la salud. El proyecto también tiene el fin de impulsar el desarrollo de productos alimenticios novedosos con alta funcionalidad y biodisponibilidad y el uso de biopolímeros comestibles.

En los últimos años se están produciendo importantes cambios en los hábitos de consumo impulsados por la continua aparición de evidencias científicas que acreditan cómo, a través de la dieta y/o sus componentes, se pueden modular algunas funciones fisiológicas específicas en el organismo y por tanto favorecer el bienestar y la salud. En este escenario, gracias al trabajo desarrollado a lo largo de dos años, se logró obtener un alimento cárnico suplementado con bacterias ácido-lácticas potencialmente probióticas, termoresistentes y viables.

Esta iniciativa, llevada a cabo junto a colegas de la región, permite generar capacidades de aprovechamiento, no sólo para los países intervinientes en el proyecto, sino para que los resultados puedan ser transferidos finalmente a las industrias de todo el bloque.

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