Proyecto
Las obras permitirán la operatoria de ferries, y particularmente en el caso de la cabecera sur, la posibilidad del acceso de otros buques, asegurando las profundidades mínimas del puerto que garanticen una operatividad continua y proveyendo un diseño flexible que permita oportunamente disponer de facilidades mayores para otra operatoria comercial a futuro.
El proyecto será elaborado por profesionales nacionales, con conocimiento de la problemática de la zona, de sus condicionantes hidrometeorológicos y de accesibilidad, que permita definir una solución posible, técnicamente sólida, operativamente apta y económicamente factible.
La iniciativa propiciará la opción que responda al menor tiempo de travesía náutica posible, en cumplimiento de lo normado en la Ley 26.776/12 y su Decreto Reglamentario 2.217/12, que “define como política de Estado la integración física del territorio continental con su territorio insular de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur”, y para la definición de las cabeceras en ambas provincias se tuvo en cuenta que brinden las mejores condiciones náuticas, generen el menor impacto en el medio ambiente y dispongan de las correspondientes facilidades operativas y de accesibilidad terrestre a los espacios portuarios.
Tras el anuncio sobre la ubicación de las cabeceras, se deberá realizar el análisis de los antecedentes existentes, comparar diferentes alternativas de implantación posibles, evaluar las tipologías de las instalaciones que se adecuen al clima marítimo y los rigores del Atlántico Sur, con amplitudes de marea extremas en la Provincia de Santa Cruz y costas desabrigadas en el litoral de Tierra del Fuego, y definir la alternativa más conveniente de tipo de construcción no solo desde el punto de vista técnico sino también operativo, en cuanto a la navegación entre esas cabeceras, económico, social y ambiental.
En la actualidad, el cruce mencionado es efectuado por los argentinos, desde Río Gallegos, por la Ruta Nacional Nº 3, recorriendo 68km hasta el cruce fronterizo de Monte Aymond – Integración Austral, por donde se ingresa a territorio chileno. Desde allí, a efectos de dirigirse hacia Punta Delgada (Primera Angostura) deben tomarse las Rutas Nacionales Nº 255 y 257. Seguidamente, el trayecto incluye un tramo marítimo de 4.5 km por el estrecho de Magallanes entre los embarcaderos de Punta Delgada al Norte y Bahía Azul en la isla de Tierra del Fuego al sur (siempre dentro de territorio chileno), con una duración del trayecto por vía marítima estimada en 30 minutos.
Ya en suelo insular se continúa el tránsito terrestre por rutas chilenas hasta el puesto fronterizo de San Sebastián, para ingresar nuevamente al territorio argentino. Se tiene en consecuencia un trayecto total de 237 km que se realiza por territorio chileno. Este trayecto implica para la ciudadanía argentina la inversión de tiempo en tramitaciones migratorias y aduaneras a lo largo de 4 pasos fronterizos, a saber: 2 al salir del territorio argentino y otros 2 al volver a ingresar, siendo así necesario realizar 8 controles en total para el caso de un trayecto completo de ida y vuelta.
Esta obra constituirá una mejora sustancial ante tal situación, disminuyendo sensiblemente los tiempos de viaje y, sobre todo, propiciando el ejercicio de una soberanía territorial franca, al unir ambas áreas bajo jurisdicción nacional. Hoy, Tierra del Fuego es la única provincia que requiere para su ingreso por vía terrestre dejar el territorio nacional para poder acceder a la misma.
Los estudios demostraron que el Cruce Marítimo Austral generará beneficios en una serie de sectores clave para el desarrollo socioeconómico de ambas provincias, entre ellos el turismo, la logística y también la investigación científica antártica.