En el establecimiento Elaborador, la materia prima es la que proviene del establecimiento faenador, en caso de que se siga la cadena de producción de la carne, y allí es transformada en una serie de productos. Algunos de ellos son comestibles, como los chacinados, o las conservas. Dentro de los incomestibles tenemos los cueros, o las pezuñas, por ejemplo. La normativa vigente para este tipo de establecimientos está dada por el Decreto N° 4238/68.

En cambio, si se sigue la cadena de producción láctea, la materia prima es la leche que sale del tambo y puede ser elaborada en el mismo establecimiento. Generalmente se la transforma en queso, muchas veces de manera artesanal. Si la producción de leche necesita ser transportada, debe hacerse refrigerada en camiones, debidamente controlados tanto en el funcionamiento del equipo refrigerante como el material del cual están hechos los tanques en donde se deposita la leche.

Las normas a las que deben ajustarse la habilitación y el funcionamiento de los establecimientos lácteos están reglamentadas en el  Decreto N°2687/77. En él también figuran consideraciones sanitarias respecto de los medios de transporte y de los envases correspondientes.

COORDINACIÓN DE ESTABLECIMIENTOS INDUSTRIALIZADORES
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