Seis iniciativas del INTI contra el hambre
A partir de la convocatoria “Ciencia y tecnología contra al hambre”, lanzada por el MinCyT, junto al ministerio de Desarrollo Social y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, se aprobaron 147 proyectos, que contarán en total con financiamiento por aproximadamente 900 millones de pesos. En esa selección, resultaron elegidas seis propuestas impulsadas por el instituto.
Como parte del Plan Nacional “Argentina contra el hambre”, los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación (MinCyT) y de Desarrollo Social, y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales lanzaron recientemente la convocatoria a presentación de proyectos científico-tecnológicos que plantearan ideas y soluciones vinculadas al acceso a la alimentación y al agua segura, entre otros objetivos. Así, 62 especialistas analizaron 461 proyectos, y eligieron 147 de ellos: en ese listado, figuran seis promovidos por el INTI, que a su vez colabora con otros tres.
Los seis proyectos que tendrán al instituto como protagonista son: “Desarollo de snacks saludables de frutas y hortalizas con alto valor nutricional”, “Producción de alimentos pre-elaborados, optimizados nutricionalmente para sectores vulnerables”, “Gestión integrada para la sostenibilidad de las cooperativas de agua e implementación de políticas públicas de acceso al agua potable en la provincia de Entre Ríos”, “Tecnologías para el tratamiento y acceso al agua apta para consumo humano”, “Desarrollo de alimentos a partir del agregado de valor de los subproductos de la producción frutihortícola y la agrcultura familiar en el sudeste de la provincia de Buenos Aires” y “Evaluación de cultivares y estrategias de conservación para raíces frescas de mandioca”.
Además del trabajo de evaluadores, la selección contó con la valoración institucional del MinCyT, el ministerio de Desarrollo Social, el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales; la secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca; la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), así como de las autoridades provinciales de Ciencia y Tecnología.
La convocatoria cuenta con financiamiento del Banco de Desarrollo de América Latina (antes conocido como Corporación Andina de Fomento —CAF), a través de la secretaría de Asuntos Estratégicos de la Nación.
En detalle
-“Desarollo de snacks saludables de frutas y hortalizas con alto valor nutricional”, liderado por Christian Ciurletti, de Mendoza, con un financiamiento asignado de 13 millones de pesos.
-“Producción de alimentos pre-elaborados, optimizados nutricionalmente para sectores vulnerables”, encabezado por Marcela Villarreal, de Buenos Aires, con un presupuesto de 13.010.076, junto la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).
-”Gestión integrada para la sostenibilidad de las cooperativas de agua e implementación de políticas públicas de acceso al agua potable en la provincia de Entre Ríos”, cuyo responsable es Mariano Facundo Minaglia y cuenta con fondos por 15.653.610. Se lleva adelante junto a la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), la Universidad Autónoma de Entre Ríos y la Federación de Cooperativas de Agua Potable de Entre Ríos (FECAPER).
-“Tecnologías para el tratamiento y acceso al agua apta para consumo humano” tiene a Sofía Frangie al frente de un equipo de trabajo en Buenos Aires, por 17 millones.
-”Desarrollo de alimentos a partir del agregado de valor de los subproductos de la producción frutihortícola y la agricultura familiar en el sudeste de la provincia de Buenos Aires”, a cargo de Lautaro Martín Buffa, de Buenos Aires, con un presupuesto de 1.998.000.
-”Evaluación de cultivares y estrategias de conservación para raíces frescas de mandioca”, conducido por Andrea Acosta, de Misiones, por 1.897.000, junto al INTA.
Por otro lado, el INTI prestará colaboración en otras tres propuestas. En dos de ellas, trabajará personal de la sede que el organismo tiene en la localidad de 9 de Julio, provincia de Buenos Aires. Se trata de los siguientes proyectos: “Innovación y desarrollo aplicado a la formulación y elaboración de alimentos saludables para la población materno infantil, con el objeto de combatir la malnutrición en los primeros dos mil días de vida”, encabezado por el Centro Científico Tecnológico del CONICET de La Plata y con un presupuesto de 18.810.000; y de “Quinua contra el hambre: fortalecimiento tecnológico del Clúster Quinua Cuyo, a través del desarrollo de una planta modelo de agregado de valor en San Juan”, a cargo del INTA.
El proyecto restante en el que el INTI acompaña se denomina “Vulnerabilidad de la pesca artesanal del sudoeste bonaerense: estrategias de acción en Monte Hermoso y Pehuén-Có”, dirigido desde la Universidad Provincial del Sudoeste. En este caso, el instituto realizará, a través de especialistas de su sede de Mar del Plata, actividades de capacitación referidas a procesos de elaboración, manipulación y conservación post-captura, además de seguridad alimentaria.
En relación a las diferentes acciones del INTI en el marco de la convocatoria, la gerenta de Desarrollo Tecnológico e Innovación del organismo, Julieta Comin, destaca: “Acompañamos en la formulación y en la preselección de proyectos, e impulsamos el aspecto colaborativo interno, además del alineamiento con los objetivos estratégicos del instituto”.
La convocatoria en números
En los 147 proyectos aprobados, participarán en total 51 instituciones científicas y tecnológicas, en las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en más de 70 localidades.
Desde el MinCyT, destacan que con la convocatoria se busca “impulsar y fortalecer la integración del conocimiento y de los desarrollos tecnológicos y sociales enfocados en soluciones para el acceso a la alimentación y al agua segura, así como al abordaje de la vulnerabilidad socio-ambiental y a la planificación nacional y local de las acciones comprendidas en el Plan Nacional “Argentina contra el Hambre”. De este modo, se apunta a contribuir desde el sector científico-tecnológico y así potenciar las acciones públicas que busquen revertir problemáticas como la malnutrición infantil, la emergencia alimentaria y la pobreza en todo el territorio nacional”.
Las 147 iniciativas elegidas se distribuyen de la siguiente forma:
-45 proyectos de tecnología y producción de alimentos (31 por ciento)
-21 proyectos de tecnología para el acceso al agua y saneamiento (14 por ciento)
-81 proyectos de investigación y desarrollo orientados con potencialidad de integración a políticas públicas enmarcadas en el Plan Nacional “Argentina contra el Hambre” (55 por ciento)
Entre los proyectos seleccionados se abordan problemáticas como las tecnologías para la producción agropecuaria de pequeña y mediana escala; tecnologías y productos lácteos de alto valor nutricional; lactancia; tecnologías de escalamiento y productos derivados de cultivos regionales; envasado y conservación de alimentos; tecnologías modulares para el diagnóstico y/o saneamiento de aguas; sistemas de abastecimiento de agua para riego y consumo humano; comercialización de la agricultura familiar y fortalecimiento de mercados de proximidad; fortalecimiento de la agricultura en periurbanos; monitoreo nutricional de grupos vulnerables; mejoras en el abastecimiento de alimentos de comedores escolares; educación alimentaria; empleo joven; economía social, entre otros.
Cabe destacar que las iniciativas ganadoras provienen de diversas instituciones de ciencia y tecnología del país: además de las seis del INTI, hay 82 de universidades nacionales; 25 del CONICET; 19 del INTA; dos del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF); dos del Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP); una del Instituto Nacional del Agua (INA); una de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC); cinco de universidades privadas; una de la Fundación Instituto Leloir; una del Centro de Excelencia en Productos y Procesos Córdoba (CEPROCOR); una del Centro Federal Olivícola y una del Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias (CEDEVA).
Por último, cabe remarcar que los proyectos seleccionados que lo requieran, contarán con asistencia de la Unidad Ciencia y Tecnología contra el Hambre –integrada por el MINCYT, el CONICET y la Agencia I+D+i– en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, para asegurar su implementación e integración efectiva a las acciones del Plan Nacional “Argentina contra el Hambre”.