Desde los Juegos Panamericanos de Buenos Aires 1951 que Argentina no ganaba una medalla en la posta, esa especialidad del atletismo que hoy por Tomás Mondino, Bautista Diamante, Juan Ignacio Ciampitti y Franco Florio vuelve a subir al podio. En tanto que, el equipo de relevos femenino, integrado por por Florencia Lamboglia, Belén Fritzche, Melanie Rosalez y Victoria Woodward, batió la marca más antigua del atletismo argentino.

Ambos equipos de relevos 4x100 metros lograron marcas históricas, los hombres bajaron dos veces la plusmarca nacional para obtener el bronce tras 72 años, con un tiempo de 39, 48 segundos. Y las mujeres corrieron en 44,72 rompiendo una marca vigente por 48 años y aunque por la lesión que sufrió Woodward no pudieron competir por la medalla, también qudaron en el cuadro de honor en Santiago 2023.

Los y las protagonistas compartieron su felicidad junto a su entrenador Javier Morillas, apellido legendario del periodismo y el atletismo argentino (su padre fue Luis Morillas, destacada pluma en la redacción del diario La Nación e histórico dirigente).

"Nunca había corrido en un estadio, la emoción es demasiado grande. Representar a la argentina es lo más lindo, es inexplicable y estar recibiendo esta medalla es algo que me hace explotar el corazón de felicidad. Hicimos historia, luchamos mucho por alcanzar este logro. Es una locura", describió Ciampitti apenas bajó del podio en la premiación.

Un día antes, apenas finalizada la carrera final, Florio les decía a los periodista en zona mixta: "Veía que tenía al de Trinidad y Tobago que se acercaba y dije ‘no hay forma de que se nos escape la marca’. Esto es increíble, nos teníamos confianza y lo logramos, gracias al trabajo en equipo".

Y Rosalez también contó su experiencia: "Es la primera vez que corro con la camiseta argentina, es hermoso. Estaba tranquila, desde que me lesioné a principio de año me pareparé para llegar a este lugar para hacer algo importante, siempre soñé con esto y ahora sueño con lo que sigue, el Ibero y hacer el récord de los 100 metros. Usar esta camiseta es una responsabilidad muy grande. Siempre la voy a defender".

El equipo femenino, con su tiempo de 44.72, batió la plusmarca más longeva del atletismo argentino que estaba vigente desde 1972 (44.90). Mientras que el masculino bajo el mejor tiempo nacional por duplicado, con las marcas de 39.53 de las semifinales y la de 39.48 de la definición.