Luego de recorrer más de 1300 millas náuticas desde la Base Conjunta Antártica Orcadas y de realizar la penetración en los campos y tortas de hielo del Mar de Weddell, el ARA Almirante IRIZAR amarró en las inmediaciones de la Base Conjunta Antártica Belgrano II. Allí comenzaron intensas jornadas de trabajo para efectuar el relevo del personal y reabastecer la base para enfrentar la campaña 2020.

Unas horas después de su llegada, se realizó una celebración religiosa en la capilla “Nuestra Señora de las Nieves” donde, al igual que en las otras bases, se veneró la imagen de la Virgen de Luján “Malvinera”. El oratorio, está instalado en una cueva de hielo que se encuentra bajo el glaciar. Esta estructura cuenta con 700 metros de pasillos y alberga, además, un museo, depósitos y una cámara frigorífica natural para víveres.

Cerca del mediodía se realizó la ceremonia de relevo del jefe de Base, que fue presidida por el comandante del Componente Terrestre del Comando Conjunto Antártico, coronel Adolfo Ernesto Humarán, quien estuvo acompañado por el comandante del Componente Naval del Comando Conjunto Antártico, capitán de navío Carlos María Allievi; oficiales del Comando Conjunto Antártico, representantes de la Dirección Nacional del Antártico y las dotaciones entrante y saliente.

En las breves palabras dirigidas a los presentes, el coronel destacó “Recuerden que en la entrega sin límites al régimen del servicio … es donde encontrarán las soluciones a los problemas. No trabajen para ustedes, trabajen siempre para la próxima dotación, para que la vida de ellos sea más llevadera que la de ustedes. Ese es el verdadero lazo que une a los antárticos.”

La nueva dotación está conformada por 22 personas, de las cuales tres pertenecen a la Dirección Nacional del Antártico, uno a la Armada Argentina, dos a la Fuerza Aérea Argentina y los restantes al Ejército Argentino.

En las jornadas sucesivas, la tripulación del rompehielos ARA “Almirante Irízar” operará durante las 24 hs del día con helicópteros Sea King, aprovechando las condiciones climáticas favorables, para efectuar el transporte de carga general, gas oil antártico, material científico y repliegue de residuos.

La presencia argentina más austral

La Base Antártica permanente Belgrano 2 fue inaugurada 5 de febrero de 1979 sobre el nunatak Bertrab en la Bahía Vahsel, al sur del mar de Weddell. Se trata de la segunda de tres bases que llevaron el mismo nombre, todas de carácter permanente y administradas por el Ejército Argentino; pero que por diferentes fenómenos naturales debieron ser desalojadas.

Situada aproximadamente a 1.300 km del Polo Sur, posee meses de completa luz solar y otros de noche polar. Los fuertes vientos son característicos y las temperaturas constantemente negativas, alcanzando hasta los -54˚C.
Allí funciona el laboratorio científico LABEL (Laboratorio Belgrano), perteneciente al Instituto Antártico Argentino, donde se realizan estudios principalmente de ozono, magnetismo, meteorología, glaciología, biología terrestre, geodesia y sismología. En particular, durante los períodos de oscuridad, la latitud de la base permite el estudio de las auroras boreales las cuales revisten gran interés para la ciencia.