“Quisiera que en algún momento dejemos de destacar que somos mujeres que hacemos tecnología”
Alejandra Tonina se suma al ciclo audiovisual "Tecnólogas que transforman" para dialogar sobre el potencial de la metrología cuántica, las relaciones de género en el sistema científico-tecnológico y la importancia de haber conformado un grupo de trabajo de excelencia con jóvenes profesionales.
Formada en un ambiente de físicos teóricos, algunos de los cuales habían dado sus primeros pasos en el mismo instituto que Albert Einstein, y en donde ser tecnólogo era considerado algo menor frente a los hombres y mujeres de ciencia, Alejandra Tonina dio un giro en su carrera al ingresar al INTI en 1998. Allí se topó con la enorme dificultad que implica aplicar algo que sea novedoso. Al especializarse como metróloga, asumió el desafío de volcar al laboratorio todo lo que había aprendido en su carrera y desarrollar un tema de punta como el efecto Hall cuántico, lo cual le dio una nueva perspectiva: “Transferir mi formación a un hecho concreto que impacta en cómo medimos la energía que consumimos todos los días, me permitió pensar que lo que uno hace en el INTI tiene un fin social, cosa que no suele suceder cuando uno hace investigación básica. Ese es el mayor logro de mi carrera”.
La jefa del Departamento de Metrología Cuántica del instituto advierte que si bien hay avances respecto de las relaciones de género hacia el interior del sistema científico tecnológico, son menos importantes de lo que creemos. “Quisiera que en algún momento dejemos de destacar que somos mujeres que hacemos tecnología, porque si no pareciera que lo valioso pasa por ahí, y no, por ejemplo, por el desarrollo que hicimos que es realmente de punta en la metrología, en el país y en la región”, señala Tonina al referirse a la utilización del efecto Hall cuántico para realizar la magnitud de resistencia: el ohm. Éste, junto a los patrones de tensión (el volt) y las unidades de capacidad e inductancia, permiten al INTI iniciar la cadena de trazabilidad de las mediciones eléctricas del país, que abarca desde las fábricas, subestaciones eléctricas, y la distribución, hasta llegar a los medidores domiciliarios.
Desde el Departamento de Metrología Cuántica que dirige la especialista se calibran equipos empleados por la industria para realizar mediciones eléctricas como multímetros, calibradores, patrones de resistencia, de tensión, de capacidad e inductancia, entre otros. “El INTI es referente metrológico en Latinoamérica. Contamos con equipos únicos en la región y colaboramos de igual a igual con los institutos metrológicos de punta”, destaca.
Tonina señala que el área de la metrología cuántica actualmente tiene un enorme potencial. “Dado que está muy desarrollada la investigación a ultra bajas temperaturas, la aplicación que tiene nuestro trabajo es de interés científico para los laboratorios, por ejemplo, para poder generar sensores de temperatura o hacer un enfriado de sistemas muy puntuales”, explica; y agrega que la metrología cuántica relacionada con la fotónica está muy asociada a la computación cuántica y las comunicaciones que están en plena expansión. También comenta que los nuevos materiales y todos los estudios y mediciones que se hacen sobre ellos deben hacerse desde la visión de la física cuántica. Es el área de las tecnologías cuánticas.
Sobre las relaciones de género en el ámbito laboral, la metróloga y directora del doctorado en Calidad e Innovación Industrial INTI INCALIN sostiene que a las mujeres aún no se las convoca completamente para la toma de decisiones. Por otro lado, advierte que existe una relación dispar respecto a la cantidad de hombres y mujeres, donde los primeros son mayoría, diferencia que es mucho más marcada en el laboratorio del instituto que en la carrera de Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, donde se formó. “De un total de 30 personas entre los dos departamentos, somos sólo tres mujeres. Mi espacio de trabajo está relacionado con una ingeniería de tipo eléctrica o electrónica, más que con la física. Y si uno va a esas carreras, probablemente esa relación se mantenga”, precisa.
La doctora en Física afirma que es necesario hacer explícitas estas relaciones de desigualdad para empezar a deconstruir miradas y prácticas en torno a la mujer. “¿Qué pasa cuando llama un cliente y lo primero que piensa es que sos la secretaria y no el personal técnico que lo va a atender y resolverle el problema? Son los micro machismos permanentes del día a día que siguen funcionando exactamente igual que hace algunos años”.
El recorrido que inició Tonina como metróloga en el INTI luego se continuó en el INCALIN como directora del doctorado de Calidad e Innovación Industrial. “Una cosa que creo ayudé a generar, junto a otros colegas, fue el hecho de formar estudiantes que vinieron a nuestro laboratorio y que luego se quedaron. Logramos armar un grupo de excelentes profesionales, que es algo fundamental”, señala. Ahí me parece que aparece la cuestión femenina, que no nos afecta decir ‘esto no lo sé´, y recurro a la persona que lo sabe para trabajar en equipo, dejando de lado lo individual”, reflexiona.
Su vocación docente y capacidad por conformar grupos de trabajo con jóvenes profesionales fue lo que la condujo a dirigir el doctorado INTI INCALIN creado en 2019. “Actualmente tenemos 25 estudiantes cursando. Es una cifra enorme, ya que en un doctorado de los más clásicos no suele haber más de diez personas, destaca Tonina, quien afirma sin dudarlo que la huella que querría dejar en el INTI es la gente joven que pudo formar.