Mediación comunitaria: Nación y Provincia coordinan acciones en beneficio de la población vulnerable
A pedido del Organismo Provincial para la Inclusión Sociourbana de la Provincia de Buenos Aires (OPISU), la Dirección Nacional de Mediación y Métodos Participativos de Resolución de Conflictos (DNyMPRC) intervino y pudo resolver con un acuerdo entre las partes un conflicto familiar serio que se presentó en el Barrio Itatí, en la localidad de Bernal, partido de Quilmes.
El barrio está en proceso de regularización y el desafío es diseñar estrategias de integración y desarrollo sostenible, tanto en términos de lo urbano-arquitectónico como en lo social-comunitario. La intervención integral incluye todos los ejes de gestión pública necesarios para lograr una transformación en la comunidad, el barrio, la trama urbana y el ambiente, entre otros, con la participación central de la ciudadanía.
En este sentido, los procesos de gestión colaborativa de conflictos como la mediación comunitaria contribuyen a la reducción de la conflictividad social convocando y favoreciendo el protagonismo temprano de quienes están involucrados en un conflicto, mediante la implementación de modelos de abordaje sensibles para evitar su escalada.
Desde el organismo dependiente de la cartera nacional de Justicia y Derechos Humanos informaron que cada vez son más los organismos de gobierno y de la sociedad civil que promueven, implementan o requieren la mediación comunitaria como herramienta de prevención y gestión pacífica de los conflictos.
La OPISU bonaerense solicitó la intervención de la DNyMPRC para intentar resolver un conflicto que involucró a un padre de familia y sus suegros por el incumplimiento y las dificultades de implementación del régimen de comunicación establecido por sentencia judicial.
Tras la muerte de su hija, ocurrida 9 meses después de separada, los abuelos maternos no pudieron ver a sus nietos por más de dos años. Entonces hicieron una presentación judicial y una sentencia estableció que los domingos de 10 a 18, los niños tenían que estar con sus abuelos y una media hermana, hija de la primera pareja de la madre, quien quedó viviendo con los abuelos maternos.
Para intentar resolver un caso difícil se tuvo que lograr un diálogo fluido entre las partes sobre los temas que originaban el conflicto, la DNMyMPRC dispuso de un equipo interdisciplinario capaz de superar las dificultades de comunicación entre ellos, manifestada por falta de escucha y agresiones verbales mutuas.
Las profesionales constataron un alto nivel de emocionalidad producido por el fallecimiento de la mujer y por la mala relación prexistente entre los abuelos y el ex yerno, evidenciada en agresiones cruzadas, en la inclusión en el proceso de la nueva pareja del ex yerno, la separación de los hermanos y la existencia de bienes en disputa.
Sin embargo, luego de casi 4 horas de trabajo, las partes alcanzaron un acuerdo. Sin duda, las razones del conflicto iban más allá de lo jurídico, abarcando temas comunicacionales y emocionales que dificultaban las relaciones entre las personas y que, por regla general, no son abordados en las instancias judiciales. Allí radica la importancia de la mediación como método pacífico y participativo de resolución de conflictos.
La mediación es un método sustentado en la voluntariedad de las partes y en un proceso que les permite, en un marco de respeto y escucha, construir un acuerdo al que se comprometen sostener.
La articulación entre ambos organismos ratifica el compromiso del Gobierno de la Nación y la Provincia de Buenos Aires para continuar mejorando las condiciones de vida de la población con mayor nivel de vulnerabilidad.