Presidencia de la Nación

8 de Marzo – Las mujeres militares

Cada vez más mujeres integran las filas de nuestro Ejército; con su vocación de servicio contribuyen a la defensa de la Patria desde múltiples roles que, en la actualidad, desempeñan en todos los ámbitos operativos de la Fuerza.

Durante el siglo XIX, una mujer lideró milicias en las guerras de la independencia en el Alto Perú. Esa mujer fue Juana Azurduy, estrecha colaboradora del General Martín Miguel de Güemes a la que por su coraje se le otorgó el grado de teniente coronel de la división “Decididos del Perú”, con derecho al uso de uniforme. El General Manuel Belgrano le hizo entrega del sable que lo acompañó en Salta, Tucumán y en el Éxodo Jujeño. Ayudó a crear una milicia de más de 10.000 aborígenes, comandó varios de sus escuadrones, y libró más de treinta combates a la vanguardia. Fue ascendida a General post mortem, y a primera Mariscal en Bolivia.

María Remedios del Valle fue una militar afrodescendiente que también fue auxiliar en dicha campaña, asistió a Belgrano en la batalla de Ayohuma y combatió, tras la revolución de mayo, en la guerra de la Independencia junto al Ejército del Norte.

Otra heroína de la Patria fue Manuela Pedraza, que participó en la reconquista de Buenos Aires durante las invasiones inglesas. Esto le valió el grado de Alférez otorgado por Santiago de Liniers.

Es necesario destacar, como antecedente de la situación actual, las miles de mujeres anónimas que formaron parte de las primeras milicias previas a la formación de los Estados Nacionales y a la emancipación americana del siglo XIX; tanto en el frente de combate como detrás de él.

Radioperadora en actividades de instrucción
Radioperadora

En Argentina, la creación del Ejército Nacional “profesional” se institucionalizó bajo la segunda presidencia de Julio A. Roca a través de la Ley Militar y la Ley de Servicio Militar Obligatorio en 1901. Una vez conformado el Estado argentino, la presencia de las mujeres dentro de los ejércitos, aún irregulares, fue disminuyendo y su rol quedó restringido al área de servicios. La espera fue larga hasta alcanzar la sistematización del ingreso femenino a la carrera militar, que en un principio, fue sólo al cuerpo profesional.

Así, en 1960 se creó la Escuela de Enfermeras del Ejército, en el Hospital Militar Central. En 1982, con la incorporación de médicas, odontólogas y otras profesionales, pasó a denominarse Escuela del Cuerpo Profesional Femenino.

Desde 1961 la mujer se desempeña en la Sanidad Militar
Mujer de Sanidad Militar

En 1991 se crearon la Escuela Militar de Oficiales de los Servicios para Apoyo de Combate y la Escuela de Suboficiales para Apoyo de Combate como institutos mixtos para el reclutamiento y la formación de oficiales y suboficiales profesionales.

La derogación del Servicio Militar Obligatorio para hombres en 1994 facilitaría la incorporación femenina al ámbito castrense con el Servicio Militar Voluntario (Ley 24.429) que permitió el ingreso de las mujeres como soldados en 1995; este hecho resultó un punto de inflexión y se destacó por la definitiva presencia de mujeres en los cuarteles ocupando variados roles. Lo mismo ocurrió en todos los liceos militares del país.

Cadetes femeninas portan estandartes provinciales en el Liceo Militar de Tucumán
Estandartes provinciales en el Liceo Militar de Tucumán

En este proceso de cambio, a partir de 1997, las mujeres pudieron incorporarse a los institutos de formación de oficiales y suboficiales, en las armas de apoyo de combate y apoyo de fuego.

Pero fue en el año 2013 que la mujer finalmente se integra al Ejército en su totalidad; a través de la resolución 1143, se habilita el ingreso de las mujeres en las armas de Infantería y Caballería, algo que hasta ese momento, se les tenía vedado.

Bote de asalto a remo - Hombres y mujeres ocupan indistintamente sus roles
Soldado zapadora en bote de asalto a remo

La Fuerza trabaja contra toda forma de discriminación y construye puentes para lograr una sociedad más justa e igualitaria. Así, hoy, las mujeres militares tienen sólo el límite de sus capacidades, especialidad y aspiraciones profesionales.

El año 2020 las encuentra en todos los ámbitos del Ejército Argentino, con una incorporación cada vez mayor y con posibilidades de acceder a cualquier puesto o rol dentro de la Institución.

Soldado mujer practicando descenso en fast - rope
Soldado femenina practicando Fast - rope

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