La Antena Radar de Apertura Sintética
La Antena Radar de Apertura Sintética (ARAS) es un instrumento activo especialmente diseñado en la CNEA. Trabaja en el rango de las microondas y permite la obtención de imágenes con las que los satélites
SAOCOM cumplen su función de observar el planeta Tierra, tanto de día como de noche y sin importar las condiciones meteorológicas, con el objetivo principal de medir la humedad del suelo.
Los especialistas de la CNEA se encargaron del desarrollo de la estructura, los mecanismos de despliegue y los módulos radiantes de la antena. Esto incluyó desde la ingeniería conceptual hasta la integración del dispositivo al satélite, pasando por las etapas de ingeniería básica y de detalle, el desarrollo y calificación de los métodos de fabricación empleando nuevos materiales, así como también de los equipos y el herramental necesario para las tareas de integración y ensayo.
Todos estos trabajos se hicieron considerando que tanto la estructura de la antena como sus mecanismos y componentes deben soportar las adversas condiciones del lanzamiento y la puesta en órbita, sin que se degraden sus características ni sus funciones.
Ingeniería de punta
Durante el lanzamiento, la antena estuvo plegada y se abrió luego que el satélite alcanzó su órbita gracias a los mecanismos de retención-liberación, que también fueron creados por el equipo de la CNEA. La superficie radiante de la antena desplegada es de unos 35 metros cuadrados, con una estructura de más de 3 metros de altura y 10 metros de longitud.
Su estructura cuenta con un panel central fijado a la plataforma de servicio del satélite y dos conjuntos simétricos de tres paneles plegados que se ubican a cada uno de sus lados. A su vez, cada uno de estos paneles posee 20 módulos radiantes –íntegramente fabricados en CNEA– que son los componentes encargados de emitir y recibir las señales de radiofrecuencia de la antena.
Todos los trabajos se realizaron en las instalaciones del Proyecto ARAS en el Centro Atómico Constituyentes (CAC) de la CNEA, que incluyen una sala especial para la preparación de los laminados, una sala limpia para realizar las tareas de integración de componentes y un autoclave (especie de horno eléctrico gigante) en donde se pueden curar paneles de hasta 5 metros de longitud por 1,6 metros de ancho.