Salta: 44° Aniversario del combate de Manchalá
El combate de Manchalá ocurrió el 28 de mayo de 1975, en pleno ejercicio de un gobierno constitucional, cuando un grupo de suboficiales y soldados conscriptos de la Compañía de Ingenieros de Montaña 5, que realizaban tareas de apoyo en una escuela, fueron atacados y defendieron con coraje su posición.
En conmemoración de este hecho, en la plaza de armas del Batallón de Ingenieros de Montaña 5, se llevó a cabo una ceremonia en homenaje a los valientes de la Compañía de Ingenieros de Montaña 5, y también a personal fallecido en cumplimiento del deber.
De este modo, el Ejército Argentino plasmó, una vez más, la principal intención con que viene haciendo este tipo de reconocimientos: honrar el valor, aliviar el dolor y cumplir con la patria.
La ceremonia fue presidida por el jefe del Estado Mayor General del Ejército, teniente general Claudio Pasqualini, quien estuvo acompañado por la secretaria de Gestión Presupuestaria y Control del Ministerio de Defensa, Graciela Villata.
Se contó asimismo con la presencia de los comandantes Conjunto Antártico, general de división Justo Francisco Treviranus; de Adiestramiento y Alistamiento del Ejército, general de división Aldo Daniel Sala; de la 2da División de Ejército, general de brigada Gustavo Planes, y de la Vta Brigada de Montaña, coronel mayor Mariano Castelli; otras autoridades civiles y militares, familiares e invitados.
Tras entonarse las estrofas del Himno Nacional Argentino, se ejecutó un minuto de silencio y posteriormente se dio inicio al reconocimiento de los suboficiales y soldados conscriptos que participaron de la acción.
En primer lugar, el jefe del Ejército distinguió al suboficial principal (retirado) Gerardo Lafuente, quien se desempeñaba como jefe de grupo durante el enfrentamiento.
Luego, se otorgó el reconocimiento a los ex soldados conscriptos Adrián Segura, César Roberto Mamani, Juan Sulca y Luis Alberto Peñaranda, que fueron heridos en la defensa de la escuela.
También se reconoció al resto de los integrantes de la heroica fracción, y en el caso de los soldados conscriptos que fallecieron en el transcurso del tiempo fueron sus familiares quienes recibieron la distinción en su nombre.
A continuación, se distinguió a los familiares del coronel (post mortem) Pompilio Schilardi, y de los tenientes coroneles (post mortem) Dante David Biscardi, Pedro Antonio Zelaya y Aldo Emilio Pepa, quienes el 5 de enero de 1975 murieron en acto del servicio durante la ejecución de un reconocimiento aéreo en la zona selvática de la provincia de Tucumán.
Finalmente, se reconoció el heroísmo del primer caído en combate en el monte tucumano, capitán (post mortem) Héctor Cáceres, abatido en un enfrentamiento en Río Pueblo Viejo, el 14 de febrero de 1975.
Concluyendo con la entrega de reconocimientos, el teniente general Pasqualini expresó: “El Ejército rinde un justo homenaje a un grupo de jóvenes que, hace más de cuatro décadas, vistiendo el uniforme de la Patria, decidieron exponer su vida sin cuestionarse nada en salvaguarda de las instituciones de la república […] fueron un puñado de valientes suboficiales y soldados de la Compañía de Ingenieros de Montaña 5 que, ese lejano 28 de mayo de 1975, mientras realizaban tareas de mantenimiento del edificio de la escuela de Manchalá como parte de las actividades normales de acción cívica del Ejército, fueron atacados […] nuestros soldados -así como ya había ocurrido en muchas otras oportunidades- inscribieron una nueva página de gloria en la rica historia del Ejército Argentino […] hoy, al igual que lo venimos haciendo cada año, les rendimos homenaje a estos bravos soldados salteños que han demostrado poseer el espíritu guerrero del general Güemes, su bravura moral y su alto sentido de la responsabilidad. Son, desde siempre, estos aspectos que distinguen al soldado del norte y nuestros defensores de Manchalá hicieron gala de esa determinación de coraje y heroísmo…”.
Para dar cierre a la ceremonia, se realizó un desfile que incluyó a todos los integrantes de la Guarnición Ejército Salta y un emotivo paso de los suboficiales y soldados manchaleros que defendieron la escuelita aquel 28 de mayo de 1975.