Don Atilio S.A es una empresa familiar ubicada en la ciudad de Tandil, provincia de Buenos Aires. Provenientes de una familia de larga tradición en lácteos, comenzó fabricando dos tipos de quesos y hoy superan las 35 variedades de quesos duros, semiduros, blandos y dulces de leche.

Nació en 1993 como una fábrica de elaboración de quesos a partir de la producción de leche en tambos propios. A medida que fue ganando terreno comercial e instalando la marca, fueron introduciendo nuevas variedades de quesos, leche fluida y ricota. Manteniendo los máximos estándares de calidad y frente a la creciente demanda de sus productos, Quesos Don Atilio continúa con la expansión comercial llegando a todos los rincones de la Argentina mediante una red de logística y distribución. Su planta de procesamiento cumple con la normativa vigente del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Alimentaria (SENASA), y actualmente cuenta con los permisos para exportar.

Esteban Magnasco, dueño de la empresa indica que: “la permanente inversión en equipamiento y nuevas tecnologías, sumado a la constante especialización del personal, permitió imponer la marca Don Atilio como sinónimo de calidad. Nos destacamos en la variedad y presentaciones gourmet, algo que las grandes empresas por su estandarización productiva no tienen”.

También destaca que los quesos tandileros tienen un plus de calidad y tradición que tiene su origen en la tradición de los inmigrantes suizos e italianos y en las características climáticas del lugar que permiten obtener una leche de origen rica en proteínas y grasas. Esas ventajas competitivas facilitaron la conformación del Cluster Quesero de Tandil, integrado por pymes -entre ellas Don Atilio-, instituciones y organismos vinculados a la producción de quesos de la región, que busca promover estrategias conjuntas para la elaboración de quesos diferenciados y de alto valor. En el plano internacional, el Cluster de Tandil es el primero de Argentina en sumarse a la Plataforma Europea de Colaboración de Clústeres, logro alcanzado gracias al impulso y asistencia del INTI, que apuntala el acceso a mercados y el encuentro de socios estratégicos en las cadenas de valor globales.

Magnasco agrega: “con el INTI venimos trabajando desde hace más de 15 años. Su intervención en la empresa nos permitió mejorar la calidad, la eficiencia productiva y el ahorro energético. A su vez, ha capacitado a nuestro personal en evaluación sensorial en quesos y dulces. Actualmente, estamos trabajando en el desarrollo de tratamiento de efluentes, tema que desde nuestros inicios fue clave en lo que refiere al compromiso de la empresa con el medio ambiente”.

Entre las delicias queseras de Don Atilio, además de los tradicionales brie, reggianito y cuartirolo, se destaca el típico queso argentino, pategrass, de consistencia semidura y elástica, de sabor ligeramente salado, con formación de ojos en su pasta, y los quesos ahumados.

Los más de 150 años de tradición quesera de la familia Magnasco son continuados por Don Atilio S.A., con la misma pasión y con un nuevo desafío: dar el salto al mercado de exportación con sus quesos gourmet.

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