La cadena de arveja en Argentina
El presente artículo caracteriza la producción, industrialización y comercialización de la arveja y sus derivados haciendo énfasis en la importancia de la cadena para la economía del país. La cadena de la arveja comienza con la figura del productor agrícola quien se encarga de la producción del grano. Continúa con el eslabón industrial, en el que se destacan tres clases de industrias. Una primera transformación, es realizada por la industria de selección que se encarga de clasificar la producción en función a estándares vinculados a la calidad, peso, color, calibre y otros atributos propios de los granos. Mediante este proceso, los granos que no cumplen con los requisitos de calidad definidos, son apartados para su utilización como forraje. Una segunda transformación, es realizada por la industria fraccionadora o la industria molinera. La primera agrega valor al producto a través de los procesos de congelado y envasado y a través de la elaboración de conservas, escabeches y pastas para la preparación de comidas. La segunda, transforma los granos secos en harinas para su utilización en la industria alimenticia. El último eslabón se encarga de la comercialización del grano y sus derivados tanto en el mercado interno como externo. Es una cadena de valor a fortalecer en el país, por ser la segunda legumbre, después del poroto, más demandada por el mercado mundial.