El INCUCAI
Los trasplantes se afianzaron hacia fines de la década de los ’70, gracias al descubrimiento de nuevas drogas inmunosupresoras. En este contexto, y con la progresiva demanda de trasplantes, el Estado argentino se vio ante la necesidad de regular la práctica. Por ello, en 1977 dictó la Ley 21.541 que dio nacimiento al Centro Único Coordinador de Ablación e Implante (CUCAI). El CUCAI, que comenzó a funcionar en 1978, surgió entonces como el organismo de procuración nacional a cargo de la normatización de la actividad.
En un comienzo se desarrollaron programas de trasplante renal en el área metropolitana de Buenos Aires. A principios de los ’80, con un marco regulatorio y el control de la inmunosupresión, se fueron constituyendo organismos de procuración provinciales en Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Luego, se desarrolló el criterio de organización del país en regionales, cada una con una jurisdicción cabecera que centralizaba las acciones locales, modelo que afirmó la tendencia de crecimiento.
En paralelo, los programas de trasplante hepático y cardíaco se sumaron a los equipos de trasplante renal en marcha. En 1980 comenzaron a realizarse trasplantes cardíacos exitosos en forma sistemática. En 1986 se modificó la Ley 21.541, sancionándose la Ley 23.464. Dos años más tarde, se realizó el primer trasplante hepático. Durante esta década, Córdoba fue la provincia que logró el mayor crecimiento, con la obtención de un tercio de los órganos que se trasplantaron en todo el país.
El incremento más importante, y por ende la consolidación de la actividad, se experimentó en la década del ‘90 al promoverse desde el Estado políticas sanitarias que impulsaron nuevas instancias de coordinación. Se crearon organismos jurisdiccionales de procuración en la mayoría de las provincias argentinas, y de esta manera se optimizó la cobertura territorial. En 1990, con la sanción de la Ley 23.885, el CUCAI se convirtió en el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), pasando a ser un organismo descentralizado con autarquía y conservando su dependencia del Ministerio de Salud de la Nación.
A principios de los noventa se destacó el crecimiento de la procuración en la provincia de Buenos Aires, y se puso en funcionamiento oficialmente dentro del sistema público de salud el Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de Buenos Aires (CUCAIBA). En ese momento comenzó un crecimiento sostenido aunque diverso en las distintas regiones del país.
Los avances científicos posibilitaron concretar trasplantes pulmonares en Argentina en 1992. Al año siguiente, se aprobó la Ley 24.193 de Trasplante de Órganos, normativa que rige en la actualidad con las modificaciones incorporadas por la Ley 26.066. Más tarde, se iniciaron los trasplantes de páncreas, y luego de intestino. La actividad de ablación e implante experimentó un crecimiento sostenido hasta 1995, año en que se detuvo la curva ascendente en la procuración de órganos.
Para revertir esta tendencia, en 2003 el Incucai lanzó el Programa Federal de Procuración de Órganos y Tejidos, con la premisa básica de incrementar la procuración de órganos para implante de modo que éstos superen la incidencia de ingresos de pacientes en lista de espera. En ese año comenzó a funcionar en el ámbito del Incucai, el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) –creado por la Ley 25.392– para dar respuesta a personas con indicación de trasplante de CPH, conocido popularmente como trasplante de médula ósea, que no contaran con un donante compatible dentro de su grupo familiar.
En 2005, tras un extenso debate parlamentario, se aprobó la Ley 26.066, modificatoria de la 24.193, que incorporó la figura del donante presunto para las donaciones de órganos. La normativa, que establece que toda persona mayor de 18 años es considerada donante con excepción de quienes manifiesten su voluntad con contrario, entró en vigencia en 2006 y permitió que la actividad de procuración continuara en ascenso.
En 2010 el Ministerio de Salud a través del INCUCAI y el sistema de procuración implementó el Plan de Desarrollo de Trasplante Renal, el cual articula acciones a diferentes niveles para prevenir, diagnosticar, tratar y seguir la enfermedad renal crónica. En ese marco se implementa la Estrategia Hospital Donante, la cual tiene como objetivo incorporar la procuración como una actividad propia de los hospitales para incrementar la disponibilidad de órganos y tejidos para trasplante.
En noviembre de 2011 se realizó en Buenos Aires el Congreso Mundial de Donación de Órganos de la International Society for Organ Donation and Procurement (ISODP) como sede. El evento –organizado por la cartera sanitaria nacional, a través del INCUCAI y por la Asociación Argentina de Procuración de Órganos y Tejidos para Trasplante (AAPROTT), reunió a más de 1000 participantes de 63 países.
Durante el 2012 Argentina alcanzó una tasa de 15,1 donantes por millón de habitantes, lo que la posiciona a la vanguardia en la región en materia de donación.
En 2013 se promulga la Ley Nº 26.928 que crea el Sistema de Protección Integral para personas trasplantadas. Esta ley, pionera en el mundo, busca asegurar la plena integración familiar y social de las personas trasplantadas y en lista de espera reconociendo sus derechos y necesidades específicas.
El mundo reconoce los logros alcanzados. En el año 2015 Mar del Plata fue sede de los XX Juegos Mundiales para Deportistas Trasplantados. El evento, de alcance mundial, fue el primero de estas características que se organizó en un país de Latinoamérica. Participaron 1.200 competidores de 40 países y Argentina consiguió 144 medallas que la ubicaron segunda en el medallero final.
Y en 2017, el INCUCAI es designado Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en materia de donación y trasplante de órganos, tejidos y células. En el mundo entero, hay sólo tres centros colaboradores especializados en donación y trasplante de órganos, tejidos y células: la ONT española, el Centro Nazionale Traspianto italiano y el INCUCAI.
Pero el crecimiento y el desarrollo no se detienen. En agosto de 2018 entra en vigencia la Ley Nº 27.447 que regula las actividades relacionadas a la obtención y utilización de órganos, tejidos y células de origen humano en nuestro país.
En la actualidad el sistema de donación y trasplante cuenta con miles de profesionales capacitados, 148 equipos de trasplante de órganos habilitados y 33 Bancos de Tejidos. La conciencia sobre la importancia de la donación ha crecido y hoy más de 3 millones de personas han manifestado la decisión de donar sus órganos y tejidos y más de 230.000 se inscribieron como donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas.