La industria para la defensa es un sub-sistema del sistema industrial nacional y es un sector estratégico para garantizar y fortalecer la autonomía operativa del Instrumento Militar.

La producción para la defensa no se reduce a una única actividad, sino que está compuesta por múltiples ramas de la producción, tales como la aeroespacial, naval, automotriz, metalmecánica, electromecánica, software, entre otras.

Disponer de una industria militar nacional efectiva, sustentable y autosuficiente representa un factor decisivo para una política de defensa soberana, ya que permite contar con soluciones locales especializadas a las necesidades de las Fuerzas Armadas, minimizando la exposición al riesgo de interrupciones en las cadenas globales de suministro.

A su vez, la industria para la defensa es un sector destacado por generar capacidades productivas y tecnológicas sofisticadas, que emplea recursos humanos altamente calificados, posee importantes encadenamientos industriales sobre el resto de la economía, y permite orientar el poder de compra del Estado para el desarrollo de actividades estratégicas.

Por último, la industria para la defensa es un elemento central de la política exterior de la defensa, promueve la cooperación en proyectos tecnológicos y permite entablar asociaciones estratégicas de largo plazo entre países.

El Ministerio de Defensa de la Argentina lleva adelante una política de promoción de la industria de la defensa mediante cuatro conjuntos de políticas públicas con objetivos definidos:

1) Ley N° 27.565 del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF).
Creación de un fondo de asignación específica para el reequipamiento de las Fuerzas Armadas que prioriza para su asignación a los proveedores de origen nacional.

2) Decreto N° 457/2021 Directiva de Política de Defensa Nacional.
Destaca las directrices en materia de investigación, desarrollo, innovación y producción (I+D+i+P), que fortalezca las capacidades jurisdiccionales y de su INSTRUMENTO MILITAR y que se encuentre articulado con el sistema científico, tecnológico y productivo nacional, contribuyendo de este modo a afianzar la soberanía tecnológica.

3) Resolución MD 1612/2022 - Pautas para la implementación de los Acuerdos de Cooperación Productiva en el ámbito de la Defensa.
Establece la exigencia de Acuerdos de Cooperación Productiva, también llamados “offsets”, en el marco de las adquisiciones de sistemas de armas a proveedores de origen extranjero.

4) Resolución MD 1611/202 - Programa de Desarrollo de Proveedores para la Defensa.
Genera el marco institucional de articulación público-privada para la promoción de proyectos y empresas de la defensa, la creación del Registro de Proveedores para la Defensa, la realización de acciones promocionales en el país y el extranjero, y la facilitación para el acceso al financiamiento, entre otras.