La CNEA ejecuta un programa de investigación, desarrollo y transferencia tecnológica relacionado con el aprovechamiento de la energía proveniente del sol mediante la concentración de sus rayos y su conversión en energía disponible, ya sea para la producción de calor o la generación de electricidad. El objetivo es complementar, diversificar y/o reemplazar las fuentes térmicas convencionales que producen gases de efecto invernadero.

Las tareas se iniciaron en 1976, con la conformación de lo que hoy en día es el Departamento de Energía Solar (DES), que realiza sus actividades en instalaciones específicas del Centro Atómico Constituyentes. Las mismas están enfocadas en el desarrollo de aplicaciones espaciales, aplicaciones terrestres e investigación aplicada en energía solar.