Se extiende en torno al Polo Sur y está circunscripto por el Círculo Polar Antártico a los 66 º 33' S, excepto la Península Antártica, que enfilando hacia el norte enfrenta a Sudamérica.
Una capa de hielo cubre a la Antártida, ocultando su perímetro, su relieve y sus verdaderas dimensiones, por lo que no se conoce con exactitud su área, pero se la estima en 14 millones de kilómetros cuadrados.
Está totalmente rodeado por los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, y los mares de Ross y Weddell.
Desde la firma del Tratado Antártico todas las áreas ubicadas al sur del paralelo de 60º sur, y hasta el Polo Sur, 90º, han quedado internacionalizados y reservado al desarrollo de actividades científicas y técnicas.
Por Ley Nº 15.802, del año 1961, la República Argentina, ratificó el Tratado Antártico firmado en Washington el 1 de diciembre de 1959. En este documento internacional, los Estados firmantes asumieron que es de “interés de toda la humanidad que la Antártida continúe utilizándose siempre exclusivamente para fines pacíficos y que no llegue a ser escenario u objeto de discordia internacional”.
El Artículo IV del Tratado contiene una salvaguarda de las reivindicaciones de soberanía respecto de la Antártida así como de sus fundamentos. La Argentina es Parte Consultiva del Tratado Antártico desde su entrada en vigor en 1961. Dentro del Sector Antártico Argentino, nuestro país administra trece bases o estaciones, de las cuales seis son permanentes (operativas todo el año) y el resto, temporarias (operativas sólo en verano).