Acciones
Cuando un medicamento es autorizado por la autoridad sanitaria y se inicia su comercialización, comienza un seguimiento para obtener información sobre su seguridad, tanto en el ámbito nacional como internacional.
Esta actividad es llevada a cabo por la autoridad regulatoria (a través de sus sistemas de farmacovigilancia) y por el laboratorio farmacéutico que elabora el medicamento.
La información que se genera a partir de las notificaciones de eventos adversos recibidas puede ser utilizada para múltiples acciones, entre ellas:
- Incluir nuevos efectos adversos.
- Determinar medidas restrictivas en la dispensación de un medicamentos o acentuar las ya existentes.
- Restringir los usos terapéuticos.
- Ampliar o incorporar advertencias.
- Suspender la comercialización de un medicamento de forma temporaria o definitiva.