• Identificá la dirección del viento para ponerte a salvo siempre en la dirección contraria.

• Buscá un lugar cubierto. Si el lugar donde estás cuenta con un sótano o subsuelo, es un espacio ideal para refugiarte. Procurá que sean estructuras de acero o concreto

• Para protegerse más en el interior de la vivienda, colócate debajo de algo resistente (una mesa pesada o mesa de trabajo). Cúbrase el cuerpo con una frazada, bolsa de dormir o colchón. Protéjase la cabeza con lo que tenga a mano.

• Permanecé alejado de las ventanas

• Si estás en un edificio, lo mejor es que te ubiques en oficinas interiores del piso más bajo.

• Si te sorprende y no hay tiempo para buscar un refugio adecuado, arrojate a lo largo de una acequia o zanja y permanecé ahí hasta que pase el peligro

• Nunca permanezcas dentro de un automóvil, carpa o casa rodante

• Evitá pasillos ya que pueden funcionar como “tuneles” de viento.

• Agendá los números locales de Protección Civil, Bomberos y Policía.