Agricultura familiar
La actividad porcina puede basarse en la producción de lechones para faena, para terminación o engorde en otro establecimiento, cría del cerdo desde crecimiento o engorde, cerdo en pie con ciclo completo (todas las etapas de la cría) y/o para la cría de genética.
A su vez, existen diferentes sistemas de producción: al aire libre, mixto o confinado, cuya aplicación dependerá de recursos disponibles, infraestructura, finalidad, entre otros.
Cualquiera sea la finalidad productiva, el estado sanitario de los animales afectará en menor o mayor medida los rindes productivos esperados. Enfermedades virales o bacterianas pueden afectar la piara y provocar diversos signos como: diarrea, vómitos, tos, secreción nasal, falta de apetito, decaimiento, hasta muerte. Estos signos pueden afectar a todas las categorías o a algunas, dependiendo de la edad y tipo de virus A su vez, pueden cursar con enfermedades que no se manifiestan en los porcinos, y sin embargo son transmisibles a las personas pudiendo causar graves daños a los consumidores.
La aplicación de un Plan Sanitario permite mejorar la producción, la cantidad de lechones, el estado general de los animales, el tiempo de engorde ya que previene la aparición de ciertas enfermedades o disminuye sus consecuencias. La enfermedades más comunes incluidas en un plan sanitario básico son: parvovirus, leptospirosis, varios parásitos, micoplasmosis, pleuroneumonía, tuberculosis, entre otras. Por otro lado, aplicando medidas básicas de bioseguridad se previene el ingreso de estas y otras enfermedades a la granja.
La Sanidad Animal y la Agricultura Familiar
Existen numerosas enfermedades que afectan a los cerdos y a su producción. Bacterias y virus pueden ocasionar abortos, muerte de lechones, neumonías, diarreas, hasta muerte. Todas estas consecuencias provocan pérdidas en la producción por disminución del tamaño de las camadas, aumento de la mortandad de lechones, menor ganancia de peso, mayores costos en medicamentos, etc.
La aplicación de las medidas de bioseguridad adecuadas juega un rol fundamental, para disminuir el riesgo del ingreso de enfermedades a la granja y, a su vez, para evitar la diseminación de enfermedades.
Los cerdos sanos se muestran activos, móviles, interaccionan con los demás y con el ambiente. Poseen una piel rosada, excepto en animales pigmentados, sin excoriaciones ni enrojecimientos. Si se les ofrece, suelen comer sin limitaciones y beber agua en forma frecuente, con lo cual, la falta de apetito significa un alarma para el estado de salud del animal.