Vizzotti entregó legajos reparados a familiares de trabajadores del Ministerio de Salud detenidos y desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar
Durante el acto la ministra destacó la importancia de que haya un Estado presente decidido a realizar esta reparación histórica y afirmó que “se trata de historias individuales que ahora se han transformando en memoria colectiva”.
En el marco del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, y en el año en que se cumplen 40 años ininterrumpidos de democracia, la titular de la cartera sanitaria nacional, Carla Vizzotti, encabezó ayer el acto de reparación histórica de los legajos de las y los trabajadores del Ministerio de Salud de la Nación Irma Leonor Laciar de Carrica, Alicia Silvia Chuburu y Roberto Colomer, que fueron detenidos y desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar, y entregó los documentos a sus familiares y compañeros.
Además, la ministra inició el acto administrativo para solicitar la reparación del legajo de María del Carmen de Serrano, y recordó a Jorge Carlos Clerc, cuyo legajo fue entregado a la familia en 2015. También se inauguró una placa en homenaje a estos compañeros en el hall central del edificio del Ministerio de Salud.
La reparación de los legajos fue establecida por el decreto 1199/2012 y dispone la inscripción de la condición de detenido-desaparecido en los legajos de los trabajadores que formaban parte de la Administración Pública Nacional.
“Estar hoy reunidos en este espacio las trabajadoras y trabajadores del ministerio junto a representantes de distintos organismos quiere decir que hay memoria, hay verdad, y hay justicia”, señaló la titular de la cartera sanitaria nacional, quien destacó además la labor y el esfuerzo de la Comisión de Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad para lograr la recuperación y reparación de estos legajos.
La ministra manifestó además que esta reparación implica un gran paso, ya que significa volver a escribir la historia con un Estado presente que recuerda lo que ha sucedido. “Se trata de historias individuales que ahora se han transformando en memoria colectiva”, explicó, a la vez que aseguró que en “momentos donde hay voluntad política y una mirada común, se puede avanzar en esta tarea de manera más rápida”.
Y finalizó: “Como ministra de Salud de la Nación transité momentos históricos y muy significativos. Pero estar hoy acá realmente creo que es uno de los más importantes y que más me llena de orgullo”.
Por su parte, la secretaria de Gestión y Empleo Público, Ana Castellani, sostuvo que “esta instancia reparadora para los familiares es importantísima porque permite conocer otra faceta de la historia de sus seres queridos”. También puso en valor la calidad del empleo público y destacó la “gran cantidad de personas comprometidas con la mejora de la vida de la población y con garantizar derechos que teníamos en el Estado nacional, y seguimos teniendo”.
A su turno, la integrante de la Comisión de Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad, Silvina Atencio, recordó que “antes el cierre administrativo de cada legajo decía que habían hecho abandono de tareas o que habían quedado cesantes sin previo aviso. Cuando vimos la falsedad y la injusticia de esa documentación, la Comisión empezó a trabajar para que todo legajo sea reparado y entregado en un acto público a las familias”.
Luego, la integrante del área de legajos del equipo de Recursos Humanos del Ministerio de Salud, Gabriela Iborra, contó que “hicimos mucho esfuerzo para llegar a esos legajos y cuando los encontramos sentimos emoción, dolor y tristeza porque detrás de cada uno había una persona, una familia. Por eso es tan importante haberlos reparado y poder estar hoy entregándolos a sus familias”.
Al recibir el legajo reparado, la nieta de Irma Leonor Laciar de Carrica, Soledad Carrica, expresó: “Quiero hacer honor a la memoria de Irma que fue una militante política y sindical que entregó su vida y luchó por una salud igualitaria y libre para todo nuestro pueblo. Ella concebía a la salud como un derecho humano fundamental que debía estar dirigida a las personas más necesitadas, a los oprimidos de nuestra patria”.
El hijo de Roberto Colomer, Santiago, quien asistió con su hermano Mariano y sus hijos, sostuvo que “esto es muy emocionante para nosotros, nos llena de orgullo” y afirmó: “Se dice que no desaparece quien deja huella y la verdad que mi papá dejó huella en todo lugar donde estuvo, dejó huella como padre, como militante y como médico”.
El legajo de Alicia Silvia Chuburu fue recibido por el coordinador de la Comisión de Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad, Julián Scabbiolo, quien hará entrega del mismo a la organización Abuelas de Plaza de Mayo para su conservación en el archivo autobiográfico.