Un taller de talabartería que se convirtió en salida laboral para jóvenes
De retazos de cuero a materas, cinturones, hebillas y billeteras. En el taller de talabartería del Dispositivo Integral de Abordaje Territorial (DIAT) de la SEDRONAR en San Rafael, jóvenes y adolescentes mendocinos transforman materiales nobles en artesanías que pueden comercializarse y generar ingresos en un espacio productivo que se presenta como una salida laboral. El dispositivo ahora busca elaborar nuevos productos como así también lograr nuevos puntos de venta.
“La intención fue potenciar las capacidades creativas, adquirir nociones sobre el manejo del cuero, proporcionar los recursos necesarios que faciliten el aprendizaje de un oficio. Además, generar una estrategia para que adultos y adolescentes con problemas de consumo se relacionen con experiencias en la búsqueda de respuestas a las situaciones particulares que atraviesan”, afirma Mariana Molina, licenciada en Trabajo Social y asistente técnica de SEDRONAR.
El DIAT, como espacio de integración comunitaria, tiene la finalidad de recuperar y mitigar el consumo problemático de sustancias de los vecinos de El Sosneado y barrios cercanos, a través de la prevención, contención y asistencia. Del taller participan adolescentes y jóvenes mayores de 14 años que transitan cotidianamente por el DIAT. Son también destinatarios todos los que se encuentran integrados en otros espacios del dispositivo y los interesados de la comunidad en general. Está planteado como un emprendimiento socioproductivo, lo que implica desarrollar determinadas pautas como elección del producto a elaborar, diseño del mismo, organización de la tarea. También se tratan distintas nociones de difusión y gestiones de ventas de los artículos elaborados.
Actualmente, los productos se están comercializando en un parador turístico ubicado a 70 kilómetros del centro de San Rafael, conocido como El Desvío. Está en la entrada de El Nihuil, el embalse por el que se accede al Cañón del Atuel. “De a poco se van ganando nuevos espacios y nos gustaría que el proyecto crezca aún más. Para eso estamos pensando en la elaboración de nuevos productos y articular con otros espacios para poder venderlos”, indica Molina.