La trata de personas es un delito que explota a mujeres, niñas, niños, adolescentes y hombres con numerosos propósitos, incluidos el trabajo forzoso, la prostitución y la pornografía, entre otras formas de explotación. En 2010 la ONU adoptó un plan de acción para combatirla. Tres años después, la Asamblea General del organismo se reunió para analizar los avances, y se decidió designar al 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata. El objetivo: concientizar sobre la situación de las víctimas de la Trata de Personas y “promocionar y proteger sus derechos”.

La OIT calcula que casi 21 millones de personas en el mundo son víctimas de trata de personas: esa cifra incluye a las víctimas de trata con fines de explotación laboral y sexual. Y un tercio de las víctimas son niñas y niños. En la Argentina en el año 2017 se rescataron y/o asistieron un total de 1.200 víctimas: 776 fueron víctimas de explotación laboral, mientras que 423 resultaron víctimas de explotación sexual. Del total rescatado, 657 fueron mujeres, 524 hombres y 19 personas trans.

La línea 145 recibe las denuncias sobre el delito de trata y explotación de personas. El año pasado se registraron 2791 denuncias, un número menor al registrado un año antes, con 3256 denuncias efectivas. Hay otra línea nueva, la 149, a la que puede llamar cualquier persona que sea víctima de un delito.

Las profesionales especializadas que atienden ambas líneas brindan asesoramiento y contención a las personas que se comuniquen y hacen la articulación con el organismo correspondiente

Ambas líneas funcionan bajo la órbita del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata. Son líneas gratuitas, nacionales y funcionan las 24 horas los 365 días del año.

En el caso de denuncias por trata de personas, se puede mantener el anonimato del denunciante si así lo manifiesta, ya que a partir de dicha denuncia se inicia la investigación que generalmente culmina en allanamientos y rescates de víctimas.