¿Cómo acceden y accedieron a la tierra las familias productoras del sudoeste bonaerense?¿Qué estrategias utilizan las actuales generaciones para dar continuidad a sus producciones y persistir en la actividad agropecuaria ? La investigadora y abogada Sofía Hang presentó ante las familias productoras del sudoeste bonaerense, las principales conclusiones de su tesis doctoral a agricultores familiares, estudiantes, técnicos y referentes de organizaciones de Adolfo Alsina, Puán y alrededores.

La investigadora -que durante el proceso de su tesis se desempeñó como becaria del INTA - CONICET - decidió indagar en los aspectos normativos de acceso a la tierra y analizar las estrategias que abordan las familias productoras frente a estas problemáticas, en una región poco frecuentada por los estudios agrarios. Asimismo, analiza la relación entre el territorio del sudoeste bonaerense, las familias productoras que lo habitan, la existencia de conflictos en relación a su desarrollo y la aparición de “nuevos” actores de gran relevancia que generan grandes modificaciones en los territorios.

Hang asegura que uno de los principales logros de la investigación fue dar cuenta de la heterogeneidad del territorio de las familias que lo habitan y poder pensar políticas públicas que favorezcan el arraigo de estas familias y la posibilidad de que otras puedan sumarse a la actividad.

“Lo que verificamos en estas familias que se reconocen como chacareras -que son capitalizadas y propietarias de la tierra- es que las nuevas generaciones generalmente adquieren tierra por herencia”, resume Hang. “Y si quisieran comprar más tierra ya no pueden, porque no hay políticas públicas que favorezcan esa posibilidad”.

La sucesión en vida con usufructo es una modalidad que crece entre pequeñas familias productoras de la zona; donde se verifica una mayor concentración y nuevos actores empresariales que elevan los costos de acceso a la tierra.

La flamante doctora de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de La Plata explica que en este contexto la persistencia en el campo se sostiene con estrategias que se dan en la propia familia. “Son estrategias para persistir, con un modelo que fluye a partir de los años ‘90, con cambios en el modelo productivo, con menos productores y la incorporación de determinadas tecnologías”, sostiene la investigadora. “Lo que pudimos observar, sin embargo, es que hay cultura familiar y que todavía hay grupos reducidos de gente trabajando en el campo”.

Hang compartió estas y otras conclusiones en una charla ante estudiantes del ciclo superior de la Escuela Agraria E.E.S.A Nro. 1 de Rivera. También frente a familias productoras a las que entrevistó durante el proceso de su investigación. Al mismo tiempo compartió los resultados de su investigación con el Grupo de Productores Raíces del Sudoeste, en el marco de una Jornada a campo que realizaron en el Establecimiento El Jaguel, del Paraje La Rosalía, en Bordenave.

El encuentro se realizó junto al INTA Cesáreo Naredo, AER Carhué e INTA Bordenave en la Chacra Experimental que el Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires tiene en el Distrito Adolfo Alsina. Estuvo presente la Coordinadora del Programa Nacional Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, Sandra Ledesma. También la Coordinadora del Proyecto estructural Dinámica y prospectiva de las tensiones territoriales, Vanina Margonari .

El trabajo de Hang aporta datos contundentes para entender cómo es hoy el acceso a la propiedad y la tenencia de la tierra de la agricultura familiar y se convierte en una herramienta técnica indispensable para la toma de decisiones.

Acceso acá a la tesis completa http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/154264