El equipo de frutales del AIPAF NEA inició un trabajo de investigación en cítricos, con especial hincapié en pomelo, en articulación con técnicos de El Colorado. Carmen Peralta y Hugo Passamano (AER El Colorado) visitaron nuestra unidad y se reunieron con los investigadores Gerardo Tenaglia y Germán Caballero y técnicos del sector de frutales de la unidad, y acordaron realizar evaluación de pie de injertos a través de ensayos comparativos de rendimiento (ECR), para pomelos (blancos, rosados y rojos), en los suelos del noreste de Formosa. Existen en la zona antecedentes de investigación sobre el comportamiento de 12 pie de injertos que lleva adelante el INTA EEA El Colorado y en base a esta línea de trabajo se realizará el ensayo en Laguna Naineck.

“En el presente se usa un pie desde hace décadas, teniendo disponibles nuevas combinaciones que pueden potenciar la producción y/o mejorar la resistencia a enfermedades”, explicó Gerardo Tenaglia, investigador del IPAF NEA.

Formosa tiene un microclima especial para la producción de pomelos ya que allí alcanzan un sabor diferencial con respecto a las otras regiones citrícolas de la Argentina. Durante décadas se ha cultivado la variedad Duncan, la cual está particularmente adapta a nuestra región.

Entre las primeras actividades se actualizó la metodología para la determinación de variables en campo y laboratorio. “Estos estudios incluirán la evaluación de portainjertos y distintas variedades de pomelos blancos, rosados y rojos, con el objetivo de evaluar su comportamiento y productividad en la región, conocida por producir pomelos de alta calidad”, explicó el investigador Germán Caballero.

Para el mediano plazo, el técnico aclaró que “se llevará adelante la selección de material genético de plantaciones de los agricultores familiares para identificar plantas superiores en rendimiento, sabor y comportamiento sanitario, para finalmente poder conformar una variedad local de pomelos Duncan”.

Con el fin de capacitar al personal del área de frutales de la unidad, se midieron parámetros como peso de la fruta, diámetro, número de semillas por fruto, grosor de la cáscara y peso del descarte. Además, se evaluaron variables orientadas a la industria, como volumen de jugo, dulzor y temperatura.

“Las muestras consistieron en 10 frutas por planta, elegidas de diferentes productores según criterios específicos, tales como el tamaño del árbol, la edad, el porcentaje de brotación y el estado fitosanitario” aclaró Caballero.

Además, se acordó estudiar una combinación de diferentes cítricos (naranjas, limones, pomelos, mandarinas) para aumentar la canasta de productos y distribuir la oferta en un mayor período durante el año, maximizando la utilización de la mano de obra familiar, disminuyendo el impacto de algún evento climático puntual o enfermedad, y permitiendo tener un flujo de ingresos mejor distribuido en el año.