Thorne: uno de los grandes navegantes de nuestra historia naval
Fue uno de los tantos marinos extranjeros que adoptó a la Argentina como su Patria y luchó por su soberanía.
Juan Bautista Thorne fue uno de esos tantos marinos extranjeros que llegaron al Río de la Plata y abrazaron la causa libertadora argentina.
Nacido en Nueva York, conoció el mundo navegando desde muy chico. Cuando finalmente se asentó en Buenos Aires, con solo 19 años, se alistó en la Escuadra del Almirante Guillermo Brown en plena Guerra del Brasil.
También participó en la defensa de Patagones, donde cobró gran notoriedad por su valentía. Ganó y perdió batallas, quedó herido y cayó preso del enemigo también.
Entre contienda y contienda se dedicó a la navegación comercial y a la exploración de la Patagonia, hasta que la causa lo volvió a convocar.
Uno de los hitos más importantes en su carrera de mar es la participación como jefe de la Batería Manuelita, en la defensa de la Vuelta de Obligado contra la invasión anglofrancesa. El marino argentino por adopción falleció a los 78 años, el 1º de agosto de 1885.
Primeros años
Juan Bautista, hijo de Margarita Brayer y de Enrique Thorne, nació el 8 de marzo de 1807. Su padre era un ingeniero naval que luchó por la Independencia de Estados Unidos como Capitán de Navío. Así, se inició en la escuela de su padre, y estuvo por primera vez en el Río de la Plata en 1818, a bordo de un buque estadounidense con el que también llegaría a Francia y daría la vuelta al mundo.
Tras radicarse brevemente en el Brasil, hacia 1825 llegó a Buenos Aires. Tenía 18 años. Al año siguiente, una vez enlistado en la escuadra de Brown para enfrentar la poderosa flota imperial del Brasil, desde el 1° de junio de 1826 pasó a revistar en la barca de guerra “Congreso”, con el grado de Guardiamarina y Pilotín, y al mando de César Fournier.
Poco tiempo después, a principios de 1827, fue designado al bergantín “Chacabuco” que venía de Chile a incorporarse a la flota. La nave iba a librar más tarde la heroica defensa de Patagones.
El Comandante del “Chacabuco”, Santiago Bynnon, con los barcos de su escuadrilla, se lanzó al abordaje de las naves brasileñas; tomó el “Escudeiro”, cayó sobre la “Constança”, y Thorne saltó primero a la cubierta de la “Itaparica” para izar triunfante la bandera argentina. Esta acción le mereció alcanzar el mando del bergantín “Patagones” –armado con dos cañones y una colisa giratoria de 18– el 23 de diciembre de 1827 trabó combate con el bergantín brasileño “Pedro II” de 16 cañones, y fue rendido; en tanto Thorne, herido de metralla, era tomado prisionero y llevado a la capital del imperio, de donde regresó cuando fue hecha la paz con el Brasil en 1828.
Vuelto al servicio, revistó en el bergantín “Balcarce” y el 23 de febrero de 1830, estando en él, recibió el grado de Capitán y obtuvo luego varios destinos. En febrero de 1831 fue transferido a la goleta “Martín García”; en septiembre de 1832 alcanzó el mando del bergantín “Republicano”, con el cual realizó la campaña de Entre Ríos, a cuyo regreso fue promovido a Sargento Mayor.
Explorador
Emprendió la campaña al río Colorado, en 1833, y lo exploró a bordo de la goleta “Sofía”. Al año siguiente formó parte de los cruceros de exploración a las regiones del sur y comandó alternativamente el bergantín goleta “San Martín”, el bergantín “Republicano” y el lugre “Patriota”.
Designado Comandante de la “Sarandí”, le fue encomendada la misión de auxiliar la defensa de la isla Martín García al mando de la artillería de tierra de dicha isla, donde el 12 de octubre de 1838 las fuerzas argentinas lucharon heroicamente contra la escuadra francesa bloqueadora.
El 15 de abril de 1841, con el grado de Teniente Coronel, regresó para ponerse bajo las órdenes de Brown. Designado Comandante del bergantín “General Belgrano”, en junio de 1842 acompañó al Almirante en la campaña contra Giuseppe Garibaldi; el Almirante Brown siguió remontando el Paraná con el propósito de batir al enemigo, en tanto Thorne tuvo la misión de cuidar la entrada de refuerzos por el Plata, para lo cual contó con la Segunda División de la flota, integrada por el “25 de Mayo” y el “General San Martín”.
Afectado al servicio de defensa de los ríos, el 17 de agosto de 1845 fue designado Comandante de una de las tres baterías situadas en la Vuelta de Obligado, en cuyo puesto, pocos meses después, el 20 de noviembre del mismo año mantuvo con alto valor y gran decisión un rudo combate contra la escuadra bloqueadora. Iniciada la acción, al promediar la mañana hasta muy entrada la tarde, resonaron los cañones de Thorne, y solo cesaron cuando se hubieron terminado las balas.
Fue designado Comandante en Jefe de las costas del Paraná. Desde este cargo dirigió la fortificación de la costa del Quebracho y libró algunas escaramuzas contra la escuadra bloqueadora, en una de las cuales salió herido en un hombro.
Comandante de la goleta “Pontón” en 1849, Caseros lo encontró el 3 de febrero de 1852 comandando la barca “Julio”, de la cual descendió para iniciar al poco tiempo el camino de la proscripción política. Borrado de la lista militar, se vio obligado a ganar duramente el sustento.
Como capitán de un barco mercante, realizó viajes a la India y trabajó en variadas tareas como perito naval. Tras la sanción de la ley del 24 de septiembre de 1868 –donde se reconoció a los combatientes de las campañas de la Independencia y la guerra contra el imperio del Brasil– fue indultado y reinscrito con su grado de Coronel, pero no volvió a comandar buques de guerra.
Dos buques de la Armada Argentina llevaron su nombre: una torpedera (1890) y un aviso (1923).