El de conservar la memoria para no repetir el pasado cuando ha sido tan doloroso no es un trabajo menor. De eso se trata el proyecto “Sobrevivientes: testimonios de vida”, una iniciativa para profundizar la tarea de registro de testimonios de víctimas que sobrevivieron al atentado terrorista del 18 de julio de 1994, del que se cumplen 24 años.

El proyecto: los relatos de más de treinta personas que lograron sobrevivir al ataque. Son mujeres y hombres, jóvenes y adultos, residentes en Argentina y en el exterior. Todos ellos cuentan en primera persona, más de dos décadas después, sus vivencias durante y después del atentado.

Se contempla el lanzamiento de un sitio web, de público acceso, que reunirá los testimonios que, además, serán incorporados al acervo del Archivo Nacional de la Memoria.

La idea fue posible gracias al convenio de cooperación y asistencia financiera que firmaron la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), el Congreso Judío Latinoamericano (CJL) y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, a través de su secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural. Las dos instituciones judías están trabajando desde el año pasado en la iniciativa.

Claudio Avruj, secretario de Derechos Humanos, destacó lo que significa para el fortalecimiento de la vida democrática el hecho de incorporar las voces de los sobrevivientes del atentado a la AMIA al acervo documental de la Secretaría: “Se trata de un material único producido por el Congreso Judío Latinoamericano y la AMIA”.

La firma del acuerdo se realizó en la sede central de la AMIA y, además de Avruj, participaron el presidente de la institución, Agustín Zbar; el presidente del CJL, Adrián Werthein; el director ejecutivo de AMIA, Daniel Pomerantz; y el director ejecutivo del CJL, Claudio Epelman,

Zbar explicó que se inició el proyecto porque todos los que participan en él lo sentían como un deber: “Identificar, buscar y escuchar a los sobrevivientes era una deuda pendiente que teníamos”.

“Con esta iniciativa haremos un aporte muy importante al ejercicio de la memoria colectiva, a la vez que dejaremos un valioso legado a las próximas generaciones”, agregó Zbar.

“Los sobrevivientes del terrorismo se convierten en una fuente de testimonios que debemos escuchar si pretendemos tener una real dimensión de este flagelo. Ojalá este trabajo conjunto ayuden a construir y reforzar la memoria colectiva de la Argentina”, agregó Werthein.

Otros testimonios

En el marco de la firma del convenio y del aniversario del atentado a la AMIA, los días 17 y 18 de julio se realizará un Encuentro de sobrevivientes de atentados terroristas perpetrados en distintas ciudades del mundo, con el propósito de abordar el impacto del terrorismo desde el aspecto humano de la tragedia. Lo organiza el CJL.

Entre otros, participará con su testimonio Daniel Pomerantz, que estaba en el segundo piso de la AMIA el día de la explosión y fue uno de los pocos que volvió a trabajar en la mutual judía.

En el encuentro también se podrá escuchar el testimonio de Gabriel Fremd, hijo de David Fredm, asesinado a puñaladas por razones religiosas en Paysandú, Uruguay, el 8 de marzo de 2016.

Además hablará Carolina Mondino, que el 14 de julio de ese mismo año caminaba junto a una amiga y otras 30 mil personas por el “Paseo de los Ingleses” en Niza, celebrando la Fiesta Nacional de Francia, y fue atropellada por un camión de 19 toneladas que se desvió intencionalmente sobre la gente. Carolina fue arrojada contra una palmera, pero su amiga murió aplastada por el camión.

“Hay que tomar conciencia de que, de alguna manera, todos somos sobrevivientes. Vivimos en un mundo cada vez más violento, donde el extremismo radical amenaza a inocentes y a poblaciones vulnerables”, cerró Avruj.