El ministro de Cultura Tristán Bauer, encabezó esta tarde la inauguración de la sala inmersiva en homenaje a Leonardo Favio en el segundo piso del Centro Cultural Kirchner.

También, estuvieron presentes el subsecretario de Gestión de Espacios y Proyectos Especiales, Martín Bonavetti; el vicepresidente en ejercicio de la presidencia del INCAA, Nicolás Batlle; la directora de Programación del Centro Cultural Kirchner, Liliana Piñeiro; Salomé Jury Leyton, hija de Leonardo Favio; y Víctor Bassuk, asesor de la muestra, entre otros invitados y público.

En primer lugar, el ministro Bauer, señaló: “Para nosotros Leonardo Favio es un artista integral, un artista excepcional, lo amamos como intérprete, lo amamos como cineasta y lo amamos por su legado, por su mirada y por su obra, por eso estamos aquí con esta muestra, con los recitales que estamos haciendo, por eso el trabajo de restauración y el compromiso del Ministerio de Cultura de la Nación, de que esto que estamos haciendo hoy sea una partecita de ese homenaje permanente a uno de los grandes artistas que quedan para siempre entre nosotros”.

“Personalmente tuve la alegría de conocerlo, de estar muy cerca de él, de aprender muchísimo, le debo personalmente muchísimas cosas, pero como argentinos y argentinas le debemos un legado inmenso”, agregó.

“Estamos inaugurando una exposición y sala inmersiva en homenaje al queridísimo Leonardo Favio; este proyecto lleva más de seis meses de investigación y desarrollo, lo que van a ver en la sala inmersiva es increíble, tener en este centro cultural un espacio así es un orgullo, nos permite una creatividad y rendir homenaje a protagonistas de nuestra cultura como se lo merecen”, señaló Liliana Piñeiro.

“Adentro me quebré porque realmente ver todos esos compañeros y amigos que la mayoría ya no están, y después me puse contento porque acá afuera están lo que están; todo esto está hecho desde el amor y la forma de homenajear a Leonardo es brindando amor”, dijo Víctor Bassuk, asesor de la muestra.

Salomé Jury Leynon expresó su agradecimiento por este reconocimiento: “Muchas gracias, fue un poco inesperado, no sabía que me iba a encontrar con algo tan grande. Gracias por el cariño a mi papá, me di cuenta que cada día crece más y cada día se entiende más su mensaje, creo que es de esas cosas que tienen que trascender porque ayudan al amor a la vida, a la esperanza. Cuando veo cosas de él o entrevistas de él veo cosas que decía que creo que le pueden servir a cualquier persona de cualquier edad y sobre todo a los jóvenes para que sigan creyendo y para estar más enamorados de la vida. Gracias por este reconocimiento y estoy segura que él estaría feliz”.

Además de la sala inmersiva Favio un artista popular, quedaron habilitadas:

La sala Murmullos: entornos sonoros explora sus vivencias, los recuerdos y diálogos recurrentes en su filmografía y cancionero. En el espacio de la sala se trenzan las relaciones entre esos murmullos que resuenan en el aire para traernos el eco de sus creaciones y una vía sonora de ingreso a su universo personal.

La sala Bitácora: huellas de un método se enfoca en la reflexión intelectual, emotiva y creativa presentes en su voz y escritura detrás de escena: guiones con anotaciones en los márgenes, casetes de temas musicales para las bandas sonoras, VHS y fílmicos de referencia, entre otros documentos que dan cuenta de los procesos de trabajo de este gran artista.

Este homenaje es el resultado de un exhaustivo trabajo de investigación y producción para recordar y dar a conocer la producción y complejidad de Favio reflejando las distintas etapas de su vida y su emblemática obra.

La exhibición puede visitarse a partir del sábado 26 de noviembre, de miércoles a domingos, de 14 a 20 h. La actividad es gratuita y no requiere reserva previa.