Antártida – El rompehielos ARA “Almirante Irízar” de la Armada Argentina realizó el reabastecimiento de la Base Antártica Científica Carlini, correspondiente a la segunda etapa de la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2023/24.

Anteriormente, durante la primera etapa de la CAV, la base había sido aprovisionada con víveres secos y congelados, materiales para la construcción y carga general. Lo próximo por realizar era completar el desembarco de combustible y continuar con el repliegue de los residuos anuales.

Contando con condiciones meteorológicas favorables, el buque llevó a cabo operaciones utilizando botes neumáticos y embarcaciones de desembarco de personal y vehículos (EDPV), abasteciendo a la base Carlini con 90 mil litros de combustible.

Mientras tanto, personal perteneciente al Servicio Meteorológico Nacional llevó a cabo estudios de geomagnetismo para monitorear el campo magnético terrestre en la base. Además, realizó el mantenimiento de la red de observación meteorológica y actualizó el instrumental de la estación automática.

Completadas las tareas, el buque puso proa hacia la Isla Dundee, donde se ubica la base Antártica Conjunta Petrel, actualmente en proceso de remodelación y modernización.

Ciencia e historia

La Base Antártica Científica Carlini, anteriormente conocida como Base Antártica Jubany, es un pilar de la investigación científica de Argentina en el continente blanco.

Ubicada en la Isla 25 de mayo en la península Antártica, fue inaugurada en 1953 y es una de las bases más importantes del país en la Antártida. Ostenta el nombre del científico argentino Alejandro Ricardo Carlini, quien realizó importantes contribuciones a la investigación en el continente blanco.

Desde dicha base, se desarrollan investigaciones en diversas áreas como biología marina, glaciología, meteorología y oceanografía. Cuenta con instalaciones para alojar a científicos y personal de apoyo, así como con laboratorios y equipos especializados para realizar investigaciones en este entorno extremo.