En 1910 fue becado por el Congreso Nacional para perfeccionarse en Europa. Viajó a Italia, donde frecuentó el taller de Giovanni Giacometti en Florencia (1911/1912) y estudió con Anglada Camarasa en París (1913). De regreso a la Argentina fue profesor en la Escuela de Artes Decorativas de Buenos Aires, y, desde 1944, director de la misma.
Integró la comisión de la Sociedad de Grabadores, fundada a fines de 1915 y presidida por Eduardo Sívori

Realizó paneles decorativos en la Exposición Internacional de Nueva York en la década del 30, también en los Ministerios de Economía y el Ministerio de Obras Públicas de Buenos Aires. En 1941 ganó el Gran Premio Adquisición del Salón Nacional con su obra El pintor y la modelo.

Entre sus obras podemos citar Naturaleza muerta con frutas, La cosecha, Rincón íntimo, Paseo costero, Perfil, La mujer de azul. Aunque Mazza desarrolló toda su obra en pleno período de las vanguardias del siglo XX, se mantuvo distante de aquéllas y dentro de la figuración, con alguna influencia del impresionismo. Utilizó una paleta colorida y luminosa, pero con pocos extremos cromáticos.

Se halla representado en el Museo Nacional de Bellas Artes, en el Museo Quinquela Martín, en el Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson y en diversos museos del interior del país y colecciones privadas.