El jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, recibió a un grupo de jóvenes emprendedores distinguidos por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) como líderes en capacidad competitiva, innovación, desarrollo productivo regional y proyección internacional.

De la audiencia, que tuvo lugar en la Casa Rosada, también asistió el vicejefe de Gabinete y secretario de Modernización, Andrés Ibarra.

Participaron el presidente de CAME Joven, Fabián Zarza; el director ejecutivo de esa entidad, Juan Pablo Bazán, y el diputado nacional por San Juan, Eduardo Cáceres.

También estuvieron presentes el ganador de la 10ª edición del Premio Joven Empresario Argentino, Mauro Tronelli (Río Negro), y los finalistas Federico Tuckey (Chaco) y Emmanuel Inca (Jujuy).

Tronelli desarrolla tecnología adaptativa y elementos de electrónica médica y, en ese contexto, creó la Silla de Ruedas Omnidireccional (SiRuOm), que posee la capacidad de moverse en cualquier sentido de movimiento sin que la persona cambie su dirección.

Realiza movimientos hacia adelante, atrás, izquierda, derecha, diagonales y giro sobre su propio eje en ambos sentidos, lo que permite que las personas puedan desplazarse en ambientes reducidos al no requerir de grandes radios de giro como las sillas tradicionales.

Mientras Tuckey tiene una empresa dedica a ofrecer soluciones tecnológicas de alta calidad e Inca construye impresoras 3D para la fabricación de prótesis humanas.

Desde hace una década, CAME Joven realiza una selección de emprendedores en todas las provincias para destacar sus historias y, en su última edición, el concurso convocó a 200 jóvenes empresarios pymes.

El 55 por ciento de las PyMEs del país están conducidas por jóvenes, a la vez que dos de cada tres son fundadas por menores de 40 años que generan unos 6300 millones de dólares en exportaciones.

El 22 de mayo último, el Congreso de la Nación aprobó la Ley de la Economía del Conocimiento, que apunta a que las 11.000 empresas alcanzadas por esa medida puedan tener un marco tributario más competitivo.

Con este régimen, en 10 años se duplicaría la cantidad de empleados, que en la actualidad es de unos 215 mil, y las exportaciones llegarían a 15.000 millones de dólares en 2030.

La propuesta nació del consenso con empresarios, técnicos y legisladores y contó con el apoyo de emprendedores y empresarios del sector.

La llamada Economía del Conocimiento incluye, entre otras actividades, software, industrias aeroespacial y satelital, biotecnología, audiovisual, fabricación de bienes 4.0, exportación de servicios profesionales, y nanotecnología y nanociencia.

Sus actividades son las más dinámicas de la economía argentina: entre 2007 y 2017 generaron 65 por ciento más empleo que en el resto de las actividades productivas y sus operaciones crecieron en el mismo periodo un 70 por ciento, frente a un incremento general del 12 por ciento.