El jefe de Gabinete, Marcos Peña, recorrió junto a una delegación del Gobierno, la Isla de los Estados, en lo que constituyó la primera visita de un funcionario de ese rango ministerial a la reserva histórica y ecológica ubicada en el Océano Atlántico Sur, bajo jurisdicción de la provincia de Tierra del Fuego.

También estuvieron presentes el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y los ministros de Defensa, Oscar Aguad, y de Transporte, Guillermo Dietrich; los jefes la Armada, almirante José Luis Villán; y del Estado Mayor Conjunto, teniente general Bari del Valle Sosa, y el vicepresidente de la Administración de Parques Nacionales, Emiliano Ezcurra.

La delegación había participado el martes último del acto central por los 50 años de la creación de la Base Marambio, principal presencia científica y militar argentina en la Antártida.

La comitiva arribó a la Isla de los Estados proveniente de la ciudad de Ushuaia, a bordo de la corbeta Granville, perteneciente a la Armada Argentina, la cual navegó durante alrededor de 11 horas por el Canal de Beagle y atravesó el estrecho de Le Maire, de 24 kilómetros.

En agosto de 2016 el Gobierno creó, mediante el Decreto 929/2016, la Comisión Mixta para la administración conjunta de la Reserva Natural Silvestre Isla de los Estados y Archipiélago de Año Nuevo, con el fin de promoverla aún más turísticamente.

La isla abarca una superficie de 534 kilómetros cuadrados, tiene 65 kilómetros de longitud y se eleva a unos 800 metros sobre el nivel del mar, a la vez que predomina el clima húmedo, con precipitaciones anuales de 2000 milímetros.

Ubicada a 240 kilómetros tanto de Ushuaia como de Río Grande, es el territorio más próximo a las Islas Malvinas y a la Península Antártica, y por eso es considerada una posición de alto valor estratégico para las pretensiones argentinas en el Continente Antártico y para la presencia, gestión y control en el Mar Argentino.

La isla fue cedida a la Armada para su resguardo y gestión por su propietario original y que fuera la primera presencia argentina, el comandante Luis Piedrabuena.

Allí está emplazado el faro de San Juan de Salvamento, el más antiguo del país y declarado Lugar Histórico Nacional, conocido mundialmente como “El Faro del Fin del Mundo” por la novela de Julio Verne, quien para escribirla se inspiró en los naufragios que ocurrían en la zona.

El periodista, escritor y dramaturgo Roberto J. Payró realizó a fines del siglo XIX, enviado por el diario La Nación, un extenso viaje por las costas patagónicas que se extendió a la Isla de los Estados, cuyas crónicas dieron lugar al libro “La Australia argentina”, con prólogo de general Bartolomé Mitre.

Además, funcionó un presidio militar, primero en San Juan de Salvamento y luego en Puerto Cook, que finalmente en 1902 fue desmantelado y trasladado a Ushuaia por razones humanitarias, debido a las hostiles condiciones del clima de la isla.