Antes de su exposición la ministra mantuvo una reunión bilateral con Benedikt Franke, CEO y vicepresidente de la Conferencia de la MSC.

Durante su presentación, Bullrich resaltó la importancia de la seguridad como pilar para el desarrollo, afirmando que “la seguridad es una condición indispensable para las personas. Sin ella, no hay posibilidad de desarrollo económico, ni de convivencia pacífica, ni de garantizar derechos básicos”. Basándose en la experiencia argentina, explicó cómo el gobierno del presidente Javier Milei implementó políticas contundentes para combatir el crimen organizado y recuperar el control territorial en zonas críticas como Rosario.

Este encuentro reúne a más de 75 líderes de alto nivel provenientes de todo el mundo para explorar nuevas oportunidades de cooperación con los países de América Latina y el Caribe (LAC).Su objetivo principal es abordar los desafíos más urgentes en materia de seguridad, construir sobre los acuerdos del G20 y conectar a tomadores de decisiones y expertos de LAC con sus pares de Europa, Estados Unidos y otros países. Entre los participantes se incluyen jefes de gobierno, ministros, representantes de alto nivel de organizaciones internacionales y miembros destacados de la comunidad de seguridad global.

La ministra expuso en una mesa redonda denominada: "Unidos contra el crimen: cooperación para desarticular redes criminales organizadas" (Partners in Crime: Cooperation to Disrupt Organized Criminal Networks), donde se produjo un debate interactivo sobre cómo fortalecer la cooperación interregional para combatir las redes de crimen organizado.

Entre los resultados destacados, la ministra subrayó la reducción de homicidios en un 60% en Rosario en apenas ocho meses y la implementación de sistemas innovadores para el control penitenciario, diseñados para cortar las operaciones criminales que se dirigían desde las cárceles. “Muchas bandas criminales ordenaban asesinatos, secuestros y torturas desde las propias celdas. Con este sistema, hemos limitado drásticamente sus comunicaciones, cesando así la comisión de delitos desde las prisiones y contribuyendo a la disminución de la violencia”, afirmó Bullrich. Este enfoque incluyó tecnología avanzadas para bloquear comunicaciones no autorizadas, monitoreo constante y la concentración de presos de alto riesgo en instalaciones específicas.

Además, se refirió a la creación de la Unidad de Seguridad Productiva, orientada a proteger sectores estratégicos como la minería, el petróleo y el agro, asegurando la estabilidad económica y el desarrollo de actividades clave. “Garantizar el orden en estos sectores es esencial para la recuperación económica del país”, señaló.

En un análisis regional, Bullrich describió la complejidad del crimen organizado en América Latina, que “se ha transformado en redes multicriminales que operan en múltiples frentes: narcotráfico, trata de personas, minería ilegal y lavado de activos”. Destacó también la convergencia entre narcotráfico y terrorismo, señalando que “el narcotráfico no solo financia actividades delictivas, sino que también alimenta el terrorismo en otras regiones”.

“Plataformas dinámicas para intercambio de información”

Para enfrentar estos desafíos, la ministra enfatizó en la necesidad de modernizar las herramientas de cooperación internacional: “No podemos combatir redes transnacionales con sistemas burocráticos y métodos obsoletos. Necesitamos plataformas dinámicas que permitan un intercambio ágil y seguro de información”. Asimismo, subrayó que la cooperación regional es clave para “fortalecer nuestra soberanía, nuestras instituciones y la seguridad de nuestros ciudadanos”.

Bullrich concluyó su intervención con un llamado a la acción conjunta: “Enfrentar el crimen organizado y el narcoterrorismo es una tarea titánica que exige compromiso, innovación y cooperación. Con seguridad, garantizamos la libertad, y sin libertad, no hay futuro”.

El MLM abordó durante dos jornadas cuestiones fundamentales como la reforma de la gobernanza global, la cooperación económica mutuamente beneficiosa y el fortalecimiento de la democracia. También tratará retos compartidos como el crimen organizado, la seguridad alimentaria, la transición energética y la salud pública.

Además, la agenda del evento tuvo en cuenta la apertura de espacio para temas de dimensión regional, incluyendo la cooperación climática en el Amazonas, las perspectivas regionales sobre las elecciones en EE. UU., la seguridad marítima en el Atlántico Sur y los esfuerzos diplomáticos en la región.

La MSC colabora con una amplia variedad de organizaciones, como la presidencia brasileña del G20 y el Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (CEBRI).