Masiva respuesta de la comunidad al Puertas Abiertas en la Base Aeronaval Comandante Espora
Concurrieron más de 150 mil visitantes durante el fin de semana.
Espora – Con motivo de los festejos por el Día de la Aviación Naval de la Armada Argentina, el sábado y domingo la Base Aeronaval Comandante Espora (BACE) abrió sus puertas al público, ofreciendo diversas actividades que se desarrollaron en toda la extensión del predio militar.
El Comando de la Aviación Naval organizó el evento, contando con el apoyo y participación de la Fuerza Aeronaval N° 2 (FAE2); la Fuerza Aeronaval N° 1; unidades de la Infantería de Marina; y personal de la Base Aeronaval Comandante Espora y de la Base Naval Puerto Belgrano (BNPB).
El Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca tuvo una destacada participación y colaboración, además de los municipios de Bahía Blanca y Coronel de Marina Leonardo Rosales. Estuvieron presentes también personal y medios del Ejército Argentino y la Fuerza Aérea Argentina; de la Prefectura Naval y Policía Federal; el INVAP; y la Guardia del Mar.
Con números cercanos a los 50.000 asistentes el sábado, y 130.000 el domingo, en el sector de rodaje el público pudo observar el despegue y aterrizaje de helicópteros Sea King, pertenecientes a la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros (EAH2); un avión S-2 Turbo Tracker, perteneciente a la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina (EA2S); una aeronave B-200 de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima perteneciente a la Fuerza Aeronaval Nº 1; y dos aviones IA63 Pampa de la Fuerza Aérea Argentina.
Las actividades se distribuyeron sobre la calle de ingreso a la Base Aeronaval, donde se ubicaron los feriantes de “El Galpón Bahía Blanca”, atravesando el predio que ocupa el Museo de la Aviación Naval (MUAN), con sus muestras y unidades en exhibición; la Plaza de Armas con la participación de autos antiguos y un sector gastronómico; la torre de control donde se ubicó el escenario principal; terminando con todas las muestras estáticas de las Fuerzas y aeroclubes hasta llegar al final del predio, desde donde despegaban y aterrizaban las aeronaves. Asimismo, fueron desplegados puestos de socorro en distintos sitios, donde el personal sanitario de la Armada Argentina atendió las diferentes consultas de los asistentes.
“Fueron dos días muy importantes, en los que el público asistente tuvo la oportunidad de conocer lo que hacemos, visitar nuestra casa, charlar con nuestros pilotos y mecánicos, y ver en acción al personal que está en el día a día, de este y otros los destinos de la Armada”, explicó el Comandante de la Fuerza Aeronaval N° 2, Capitán de Navío Germán Zarralanga durante una de sus recorridas por el predio.
En los casi 2.000 metros de distancia entre el primer puesto feriante, y el sector de despegue de aeronaves, quienes concurrieron pudieron disfrutar de muestras estáticas de otras aeronaves de la Armada, como los helicópteros Fennec y Alouette de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros (EAH1); de los Batallones de Infantería de Marina Nº 2 (BIM2), de Artillería de Campaña Nº 1 (BIAC), Antiaéreo (BIAA); de los Museos de la Aviación Naval y de la Infantería de Marina; de la Agrupación Perros de Guerra del Batallón de Seguridad de la BNPB; y más de 30 aeronaves de aeroclubes de la zona.
Todos los sectores de la Base Aeronaval Comandante Espora resultaron muy concurridos, especialmente la zona del escenario de la torre de control en donde hubo espectáculos musicales; cerrando cada jornada con la formación de pabellón y la presencia de las Bandas de Música de la Base Naval Puerto Belgrano y del Batallón de Comunicaciones 181 del Ejército Argentino.
“La verdad que estuvo muy bueno porque recorriendo la base no nos perdimos de nada. Vimos toda la feria mientras caminamos desde el ingreso; visitamos el museo, después fuimos hasta el fondo para ver el despegue y luego el vuelo de los aviones cuando pasaban al costado del escenario mientras tocaban bandas; y ahí cerca también vimos las muestras. Después pudimos comer y tomar algo en los food trucks con el fondo de los autos antiguos. Fue todo muy lindo, no conocíamos el lugar y nos sorprendió encontrarnos con todo esto, realmente valió la pena”, expresaron Mariana y Gustavo, que llegaron con su familia desde el partido de Villarino.
A modo de balance de las masivas jornadas, el Capitán Zarralanga manifestó con satisfacción que «si al menos hubo un niño que se fue con la ilusión y la esperanza de ser aviador naval, creo que cumplimos con nuestro trabajo».