La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, a cargo de Sergio Bergman, seleccionó 11 proyectos en las provincias de Mendoza, Tucumán, San Luis y San Juan dedicados a la implementación de prácticas de manejo sustentable de tierras en el noroeste. La medida podrá significar la mejora en la calidad de vida de 1695 familias pertenecientes a pequeños productores campesinos y pueblos originarios, mientras disminuye la presión sobre los recursos naturales y mejora los servicios de los ecosistemas.

Luego de una convocatoria pública y abierta —que facilitó la participación y el acceso de distintos actores institucionales y sociales— se eligieron las propuestas para implementar un conjunto de prácticas de manejo sustentable de tierras. Entre ellas: transformaciones de los sistemas de riego, viveros comunitarios, manejo de agua de riego, cría de llamas, manejo ganadero, restauración de biodiversidad, sistema de control, medición y monitoreo de los caudales, tecnologías alternativas para el acceso al agua, cosecha de agua de lluvia en reservorio para el aprovechamiento ganadero, aprovechamiento de agua de lluvia para la recuperación de humedales, generación de información espacial estratégica para sector vitivinícola, manejo sustentable de pastizales naturales, monitoreo y uso participativo de la producción de harina de algarrobo y adaptaciones de tecnologías.

Las propuestas elegidas involucran organizaciones de pequeños productores y de pueblos originarios e instituciones, organizaciones no gubernamentales y distintas dependencias provinciales. Para el desarrollo de los proyectos seleccionados se aportarán $ 21.734.774, mientras que las organizaciones e instituciones contribuirán con $ 20.526.633, en concepto de cofinanciamiento.

Mendoza, Tucumán, San Luis y San Juan se suman así a Jujuy, Catamarca y La Rioja, que constituyen los actuales sitios de intervención del proyecto “Manejo sustentable de tierras en las zonas secas del noroeste argentino (MST NOA Cuyo). El mismo es implementado por la cartera de Ambiente nacional, cuenta con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y es financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM).