El martes pasado, el Senado de esa provincia le dio la sanción definitiva a las 34 Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA), que previamente habían sido aprobadas en la Cámara de Diputados, lo que permitirá iniciar la exploración en el área de “Malargüe Distrito Minero Occidental” de la provincia cuyana.

Ante un auditorio de más de 700 personas, Lucero expresó que el camino adoptado por la sociedad mendocina en lo que a la minería respecta era un ejercicio ejemplar de civilidad. “Es decir, una coordinación colectiva cuyo resultado es un plan orgánico y realista que mira al futuro pensando en las próximas generaciones de mendocinos”.

“Hoy es un momento de celebración para quienes creemos que la minería puede contribuir a nuestro desarrollo como casi ningún otro sector”, aseguró el funcionario nacional, al tiempo que anticipó que, según el escenario que se mire, para 2050 pueden ser necesarias entre 35 y 194 minas nuevas en el mundo. “En ese contexto, la incorporación de la actividad de exploración en Mendoza a la existente exploración avanzada y próxima puesta en marcha de los extraordinariamente ricos pórfidos de cobre en San Juan nos permiten proyectar un futuro brillante para la minería en Argentina”, finalizó el Secretario de Minería.

Por su parte, el gobernador Alfredo Cornejo recordó que los grandes instrumentos que deciden las condiciones de la macroeconomía dependen del Gobierno nacional y, en este sentido, manifestó que “estamos colaborando con el cambio de modelo que se está produciendo en Argentina”. Ante esto, dio como ejemplo el apoyo a la sanción del Régimen de Incentivo a la Grandes Inversiones (RIGI): “En Mendoza hemos asumido todas las incumbencias provinciales con determinación para crear el mejor clima posible de negocios en torno a la promoción minera”.

El desarrollo de la minería requiere de profesionales, técnicos y operarios. Genera infraestructura y desarrollo de servicios y proveedores locales. Además, la actividad minera pone en valor a las actividades económicas tradicionales de la zona.

El desarrollo minero tiene distintas etapas, desde la prospección y exploración, que son las primeras, hasta la construcción y puesta en producción. Estas son esenciales para lograr sumarse desde la oferta a la cada vez más importante demanda mundial de los llamados minerales críticos.