La mediación, la facilitación, la conciliación o el arbitraje son métodos colaborativos de resolución de conflictos que fomentan el diálogo y el acuerdo buscando la convivencia pacífica entre los ciudadanos así como contribuye a descomprimir los tribunales evitando la judicialización innecesaria. Según datos de la Dirección Nacional de Mediación y Métodos Participativos de Resolución de Conflictos (DNMyMPRC), más del 50 por ciento de las mediaciones ingresadas y finalizadas no iniciaron acciones judiciales.

Esto significa que aunque no se llegue a un acuerdo, las mediaciones consiguieron transformar la situación conflictiva y ofrecer a las personas espacios de escucha activa, de reflexión y comprensión para resolver conflictos de una forma civilizada a través del uso de la palabra.

A través de la conciliación laboral, en 2017se logró establecer un récord histórico de acuerdos: el 44% de los expedientes ingresados al Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria. Y en conciliaciones en relaciones de consumo se logró más de un 65% de acuerdos.

Desde la DNMyMPRC, a cargo de Raquel Munt, impulsan el Plan Federal de Expansión de los Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos (MARC). La directora manifestó que el principal objetivo es “contribuir a la reducción de la judicialización de todos los conflictos: familiares, educativos, comunitarios y sociales”.

“Es un plan que promueve y consolida el uso de la mediación, la conciliación, la facilitación y de todos los métodos colaborativos o propositivos de resolución de conflictos” como dispositivos o herramientas que permitan construir sociedades más pacíficas, más justas y más inclusivas, agregó Munt.

Como primera medida, se realizó un “mapeo” de los métodos existentes en los diferentes ámbitos del país. Se avanzó en la “cooperación y en la asistencia legal y técnica con las provincias”, explicó Munt, para reconocer lo que ya existe, potenciarlo e incluso desarrollarlo en aquellos lugares donde no se aplican estas metodologías dialógicas.

Respetar la diferencia

Las metas planteadas por la dirección que conduce Munt son la ampliación de estas herramientas en todos los organismos que integran la Red Federal de Centros de Mediación Comunitaria (organismos públicos nacionales, provinciales y municipales, de la sociedad civil y universidades).

¿Qué se busca? “Favorecer el diálogo, generar mecanismos de construcción de consensos que sean pacíficos, y no violentos, así como garantizar el acceso a la Justicia como un derecho humano fundamental”, explicó Munt. Y agregó: “La justicia para todos significa poner en valor la participación ciudadana organizada, y asegurar el acceso de los sectores vulnerables de nuestra sociedad”.

-¿Qué problemática existe en las comunidades y cómo puede intervenir la mediación?

-Por primera vez, esta Dirección realizó un diagnóstico prospectivo de la mediación comunitaria a nivel nacional, que dio como resultado que la mayor cantidad de conflictos que llegan a los Centro de Mediación Comunitaria son vecinales y familiares. Los conflictos se dan en la interacción humana, en la comunicación entre iguales, y detectarlos tempranamente y gestionarlos eficientemente en la familia, en la escuela, en el barrio y dentro de la comunidad, evita su escalada y hasta la posible comisión de delitos. Por eso los MARC son el camino para una justicia cercana, transparente, y accesible para todos/as.

-¿Hay que realizar un cambio cultural para evitar la judicialización?

-Hay que dale la oportunidad a las personas de resolver sus propios conflictos, porque de esta manera se abren a la posibilidad de construir una solución acorde a sus necesidades. No es otro el que decide por ellos. Por eso, si logramos instalar el paradigma de ganar-ganar, disminuimos la creencia de que un conflicto sólo se resuelve su uno gana a costa de que el otro pierda. Este es el verdadero cambio cultural que viene de la mano de la cooperación.

-¿Por qué es importante de la mediación?

-La mediación, así como otro tipo de métodos, es un espacio de escucha, de reconocimiento de derechos de uno mismo y del otro. Un espacio de respeto de la diferencia que nos enriquece, partiendo de la premisa de que todos somos sujetos de derecho con igualdad de oportunidades. Tenemos que encontrar caminos que nos permitan integrarnos e incluirnos.

Los valores de la mediación

• El valor de la autocomposición favorece que una persona pueda ser parte de las decisiones que tienen que ver con sus derechos.
• El valor de la autoregulación, que conecta con la comprensión de que se vive en relación con otros y esto requiere de la política del cuidado.
• La legitimación de los seres humanos por el sólo hecho de ser personas, en el marco del respeto.
• El reconocimiento de los derechos de uno mismo y del otro, partiendo de la convicción de que el otro es legítimo.
• El respeto por las diferencias. Una persona puede enriquecer a otra toda vez que le permite acceder a ideas y escenarios que no son parte de su sistema de creencias. Esta capacidad contribuye a la cultura democrática y está muy íntimamente conectada con el respeto a las minorías.
• La mediación favorece la inclusión. Hay que evitar la exclusión, porque trae conflictos y rupturas. Estos mecanismos de resolución de conflictos que se buscan expandir brindan herramientas concretas para la cohesión social. Porque donde hay exclusión, hay conflicto y su escalada genera en la mayoría de las veces violencia.