La Superintendencia de Servicios de Salud debe recuperar su rol fiscalizador
El organismo está llevando adelante un reordenamiento de la gestión con el objetivo de volver a cumplir con su función principal: controlar a los Agentes del Sistema de Salud.
Desde el inicio de la actual gestión y a partir de encontrar un organismo que no cumplía con su misión, las autoridades de la Superintendencia de Servicios de Salud comenzaron un proceso de reordenamiento interno con el objetivo de que el organismo vuelva a cumplir con su función principal, que es la de fiscalizar a los Agentes del Sistema de Salud.
En las últimas horas se dio a conocer en un medio periodístico el caso de una empresa de medicina prepaga que presentó pedido de quiebra. Este caso es paradigmático y ejemplificador de lo que sucedía en el organismo, ya que al investigarlo en detalle se comprobó que no estaba registrada en la Superintendencia de Servicios de Salud como empresa de medicina prepaga. Esto significa que en los últimos años funcionó de manera irregular.
En estos pocos meses de gestión y en línea con los objetivos planteados, la Superintendencia comenzó a exigir la información y la documentación que siempre debió exigir: balances al día, contratos con Obras Sociales, contratos con prestadores y verificación de cartillas, entre otras cosas.
Al mismo tiempo, corrigió asimetrías en la distribución de los subsidios automáticos a partir de nuevas reglamentaciones y avanzó con auditorías semanales a Obras Sociales, con el objetivo de terminar con los famosos “sellos de goma” que no brindan prestaciones a los beneficiarios y solo son cajas negras.
Esta son algunas de las acciones que se están impulsando para poder recuperar el rol fiscalizador que el organismo nunca debió perder, lo que permitirá tener un sistema de salud más transparente, donde los distintos actores compitan libremente brindando mejores servicios y los beneficiarios puedan elegir con total libertad.