En un contexto marcado por la reciente lluvia en toda la región, los agricultores se encuentran ante un escenario que invita al optimismo para el comienzo de la siembra fina. Sin embargo, más allá de la humedad favorable, la clave reside en la preparación adecuada de las sembradoras para garantizar un trabajo eficiente. Este fue el tema central abordado por el ingeniero Guillermo Marrón, especialista en maquinaria agrícola del INTA, durante su charla en Cabildo, convocada por el Centro de Ingenieros Agrónomos de Bahía Blanca.

Marrón destacó la importancia de comprender el propósito de la herramienta que se utiliza en la siembra, enfocándose en la creación de un entorno propicio para el crecimiento óptimo de las plantas. "La sembradora tiene que construir un ambiente favorable para que la planta maximice su rendimiento, cobertura, área foliar y en última instancia, se convierta en alimento", explicó el director del Instituto de Ingeniería Rural.

Una de las cuestiones fundamentales que Marrón abordó fue la evaluación de la evolución de la semilla desde su implantación. Señaló la importancia de comprender los indicadores de emergencia y el comportamiento de distintos tipos de cultivos, como leguminosas y gramíneas, para asegurar una correcta implantación.

En relación con la adaptación de las sembradoras a las necesidades específicas de cada zona y cultivo, Marrón enfatizó la necesidad de entender la sembradora como una herramienta adaptable. Destacó los siete componentes clave de siembra, incluyendo el corte del residuo, la apertura del surco, el control de la profundidad, la ubicación de la semilla, entre otros, resaltando la importancia de ajustar la máquina según las exigencias del cultivo y del ambiente.

En cuanto a las condiciones actuales, Marrón advirtió sobre la necesidad de ser cautos debido al exceso de humedad tras las recientes lluvias. Recomendó esperar a que los lotes se asienten antes de proceder con la siembra, teniendo en cuenta la competencia que pueden generar otras especies vegetales por recursos como la humedad, el nitrógeno y la luz.

En resumen, destacó la importancia de la preparación minuciosa y la adaptación de las sembradoras para garantizar una siembra exitosa en un contexto cambiante y desafiante como el actual.